El retorno de los funcionarios de la Xunta: no irán a su puesto si su temperatura supera los 37,5 grados

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

CEDIDA

El regreso a sus puestos comenzará de forma escalonada desde el día 11, y las medidas incluyen normas de circulación por los edificios y el estricto cumplimiento de dos metros de distancia entre las personas

08 may 2020 . Actualizado a las 15:46 h.

La Xunta ha presentado este lunes a los representantes sindicales de los empleados públicos un plan para el regreso escalonado al trabajo presencial y ordinario, pero que será de todo menos normal. El documento, que excluye al personal vinculado a Sanidade, Educación y servicios sociosanitarios -esto es, los funcionarios de las consellerías- se llevará esta semana al Consello para su aprobación tras el análisis compartido con las centrales. La vuelta a los puestos será escalonada, en tres fases, con una semana preliminar, y habrá muchas excepciones para el teletrabajo, al que se sumaron en el último mes y medio unas 12.000 personas.

Los preparativos o fase cero comienza el lunes 11 de mayo y durará una semana. Desde ese día cada departamento deberá iniciar un estudio de la situación, analizando y organizando los espacios en función de aquellas personas que tengan despacho propio y para distribuir las estancias de manera que se mantengan los dos metros de distancia entre puestos, de silla a silla. Si el Gobierno lo considera eficaz y oportuno, deberá aprobar el inicio de las tres fases, que tendrán una duración de dos semanas cada una. En la uno se incorporarán los que ya estaban considerados trabajadores esenciales, los que no pueden teletrabajar por las características de su desempeño y los jefes de servicio o equivalentes,

La segunda fase se desarrollará las dos siguientes semanas. Volverán a los edificios públicos los trabajadores que cuenten con despacho propio y aquellos cuyo departamento haya garantizado la organización de manera que se mantengan las distancias recomendadas. En el caso de que no se pueda garantizar el espacio interpersonal, el responsable de servicio deberá combinar horarios, turnos, vacaciones y teletrabajo para que siempre se cumpla esta premisa.

En la tercera fase, otras dos semanas después, se incorporan todos los empleados, incluidos los que no tenían distancia de seguridad en su espacio habitual porque se entiende que ya se habrán tomado las medidas oportunas, que incluye la instalación de mamparas o mobiliario separador.

Hay excepciones, porque podrán seguir teletrabajando los que ya lo hacían con regularidad y, hasta nuevo aviso también seguirán haciendo sus labores a distancia los que tengan menores sin clases en casa o mayores dependientes a su cargo. Si coincide que hay dos funcionarios en el mismo hogar, solo uno podrá teletrabajar. El personal considerado de riesgo por patologías podrá acogerse a las condiciones laborales aprobadas por la Xunta el 14 de abril. En el mejor de los casos, y si todo se desarrolla sin sobresaltos, la reincorporación física de la gran mayoría del personal se completaría a finales de junio.

Con 37,5 grados, a quedarse en casa

Con carácter general habrá normas estrictas de protocolo, también hasta nuevo aviso. El documento elaborado por la Consellería de Presidencia propone que todos los movimientos por los edificios públicos se hagan de forma individual. Antes, en casa, los empleados deberán tomarse la temperatura, y si es superior a 37,5 grados tendrán que quedarse en casa, incluso si no presentan sintomatología.

Si así fuera, deberán seguir los protocolos sanitarios habilitados e informar de inmediato al superior. En el propio edificio habrá unos protocolos de circulación para evitar aglomeraciones, y siempre que se pueda se circulará como en carretera, por la derecha y de uno en uno; los contactos con compañeros del mismo departamento o de otro que supongan desplazamientos serán, a poder ser, por teléfono y correo electrónico; las visitas externas estarán restringidas al máximo; cada persona deberá tener sus propios equipos informáticos, y de no ser así, se deberá garantizar su limpieza, y lo mismo ocurrirá con los que utilicen espacios comunes, ya que se deberá notificar para que se proceda a su desinfección posterior. Los usuarios de coches oficiales deberán aplicar las medidas higiénicas a las partes de contacto más habituales, y no será necesario usar mascarillas dentro del vehículo cuando vayan dos personas salvo que haya normas al respecto más adelante. El personal que esté de cara al público tomará las medidas necesarias para garantizar la distancia de dos metros.