DEMORAS 2014-2017
Las suspensiones eran procedentes. El evidente fiasco administrativo que relata en un informe reciente el Tribunal de Cuentas durante el período 2014-17, cuando las obras estaban en manos del Gobierno de Rajoy y hubo 17 tramos suspendidos, ha sido contestado por la actual presidenta del ADIF, Isabel Pardo de Vera, en un escrito de alegaciones. En él recuerda que las suspensiones de contratos decretadas eran necesarias y que el Tribunal de Cuentas no las cuestiona. Otra cosa, recuerdan, es que pudieran haberse evitado «incrementando los esfuerzos» en la fase de planificación y proyectos. La normativa prevé que se suspendan las obras hasta que se elaboren los modificados de proyecto, habituales en proyectos de gran complejidad como el AVE a Galicia, donde siempre hay imprevistos. También recuerdan que la ley actual simplifica este proceso, algo que no se daba entonces, y que otras alternativas habrían supuesto retrasos aún mayores de cara a la puesta en servicio. De hecho, el Tribunal de Cuentas pide al ADIF que arbitre medidas para evitar estas demoras o «paralizaciones innecesarias».
El propio informe de la Xunta sobre el AVE describe con crudeza la situación durante estos años: «A práctica totalidade das obras atopábanse paralizadas ou con niveis mínimos de actividade por non levarse a cabo a tramitación correspondente».