¿Qué hacer ante una gastroenteritis?

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

GALICIA

ANA GARCIA

Durante las primeras 24 horas es preciso beber mucha agua o suero oral, y vigilar la orina

24 sep 2019 . Actualizado a las 13:21 h.

Corme sufre los efectos de una gastroenteritis que ha afectado a decenas de vecinos y visitantes. No es una enfermedad grave, pero hay que vigilar de cerca a las personas más sensibles, como pueden ser los niños o los ancianos. La causa que se baraja en este caso es el agua de la traída, y de hecho el Concello ha repartido bidones para evitar el consumo del grifo. Si el motivo es el agua, quizás por un problema en el proceso de clorado, el origen puede ser un virus, una bacteria o incluso un parásito. Norberto Proupín, médico de familia en el centro de salud de Conxo, en Santiago, asegura que en un entorno como el gallego lo más probable es que se trata de los dos primeros microorganismos, virus o bacteria, y no tanto un parásito.

Síntomas

Los síntomas son ampliamente conocidos. Dolor de barriga, retortijones, diarrea, vómitos, naúseas y en algunos casos incluso fiebre y dolor de cabeza, «el paciente se siente baldado», resume Proupín.

Tratamiento

En una persona adulta y sana, lo más importante es mantener la hidratación. Bien con agua embotellada o hervida, o incluso con suero oral, ya que tiene la ventaja de que incorpora sales porque durante este proceso gastrointestinal se pierden muchas. De ahí que si el paciente opta por el agua, los médicos de familia recomiendan que se le añada un limón por cada litro, tres cucharadas de azúcar y una o dos cucharitas pequeñas de sal. 

A las 24 horas, si los síntomas van remitiendo, puede pasarse ya a una dieta de protección, por ejemplo con arroz hervido. Proupín insiste en huir de los lácteos como el queso y la leche. 

Cuándo ir al médico

Si tras dos o tres días los síntomas se mantienen, los profesionales recomiendan acudir a un centro sanitario. Durante todo este tiempo es muy importante vigilar la hidratación. ¿Cómo? Con la orina. Si es muy oscura y tiene un olor fuerte es que la persona no está hidratada, por lo que es el momento de ir al médico. 

Personas con problemas

Niños y ancianos son dos colectivos sensibles en donde la deshidratación puede ser muy grave. En el caso de los mayores con patologías previas, por ejemplo, puede hacer que se descompensen. En estas situaciones hay que vigilar con más atención la orina y reaccionar ante síntomas que pueden reflejar un empeoramiento, como mareos, vértigos, sequedad de la lengua u ojos hundidos, sobre todo en el caso de los niños.