Carballo, el rey gallego en la retirada de reinas velutinas

Nuria Guillermo / S. G. CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

Basilio Bello

Solo este año han eliminado 345 nidos, y los responsables de retirarlos avisan: su presencia no decae

30 ago 2019 . Actualizado a las 16:26 h.

La velutina fue avistada por primera vez en Galicia a finales de 2012 en el norte de Lugo y desde entonces se ha expandido por el territorio gallego; solo este año se han retirado más de 10.700 nidos en Galicia, aunque la cifra real de nidos podría ser muy superior, puesto que no todas las localidades remiten datos y no se contabilizan las intervenciones realizadas por particulares.

Carballo y Vigo son los que encabezan la lista entre los concellos con mayor retirada. Solo en el primero se neutralizaron en lo que va de año 345 nidos, tanto primarios como de reinas. Es un goteo constante. Solo en el día de ayer se retiraron cuatro. En el primero, un vecino alertó de la presencia de un nido situado en un pino. En los otros tres casos, las avispas llegaron a atacar a las personas que dieron el aviso, y tuvieron que acudir al centro médico por las picaduras.

Desde el servicio municipal de control de plagas afirman que es probable que las cifras de retirada de nidos aumente respecto a años anteriores. «Fixemos unha campaña de trampeo bastante exhaustiva durante a primavera, en colaboración con apicultores e coa axuda de particulares. Colocamos cerca de 700 trampas, contando que con isto se reduciría a presenza de velutinas durante o resto do ano, pero encontrámonos cun incremento», explica Isidro Rodríguez Ponte, responsable del servicio de control de plagas carballés. «Se non tiveramos feito esa campaña a saber como estarían agora as cifras de neutralización de niños, porque hai un considerable aumento respecto ao ano pasado», añade.

También comenta que la preocupación principal a día de hoy es la presencia de nidos cada vez a menor altura. «Antes atopábanse no alto das árbores, onde só podían facer dano ás abellas ou ás froitas, pero ultimamente hai moitos niños á altura da xente, e aí si son perigosas porque pode tocarse erroneamente o niño e que saian a defendelo, atacando á xente», aclara Rodríguez Ponte, explicando que han llegado a retirar nidos en lugares como «balados, muros, ocos nas parades ou alpendres nos que a xente garda a leña».

La colaboración de los ciudadanos contribuye a que los servicios de intervención puedan acudir en el menor tiempo posible. «Aquí a xente está bastante informada e concienciada. O máis habitual é que avisen e estean pendentes, e nós procuramos ir canto antes, no mesmo día ou, como moi tarde, ao día seguinte, sobre todo nos casos nos que atacan a alguén», afirma Isidro Rodríguez.

En muchos casos, quienes avisan envían al servicio de control de plagas la ubicación exacta del nido, una foto o marcan el lugar en el que se encuentra para facilitar su trabajo. «O peor día sempre é o luns, porque é cando nos entran os avisos da fin de semana, aínda que retiramos niños algún sábado ou domingo. O luns pasado retiramos uns catorce», añade Rodríguez.

Además, este año las ocho primeras retiradas se realizaron en el mes de marzo, cuando lo habitual es empezar en abril. Por ello, prevén que en lo que queda de 2019 puedan alcanzarse las 700 intervenciones, frente a las 646 que se realizaron en el municipio durante el pasado año.

Oleiros es otro caso llamativo en Galicia. Los datos que aporta el 112 citan 281 nidos en lo que va de año, mientras que el servicio municipal de emergencias eleva el número a 317. Sus responsables indican que es a partir de ahora, a final de verano, cuando más llamadas reciben: «Porque empiezan a caer las hojas y dejan al descubierto los nidos, muchos de ellos ya inactivos, pero los retiramos igualmente». Piden, para acabar «con esta plaga», una mayor coordinación.