«Sabiamos de sempre que o porto dos Ancares estaba con nós»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

GALICIA

SUSO VARELA

La alegría de los gallegos contrasta con el enfado de los leoneses, que dicen que la Administración los deja tirados

21 dic 2017 . Actualizado a las 16:29 h.

El informe elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) -solicitado por La Voz de Galicia- de que el puerto de Os Ancares (1.669 metros de altitud) pertenece a la provincia de Lugo no ha dejado indiferentes a los vecinos ni a los alcaldes de los concellos implicados, Navia de Suarna (1.186 habitantes) y el leonés de Candín (290). El regidor de Navia, el socialista José Fernández, fue explícito en su alegría: «Sabiamos de sempre que o porto dos Ancares estaba con nós, porque entendiamos que a documentación era favorable e porque os antepasados do val do Rao falaban que o límite provincial era o porto de montaña».

En Piornedo, ayuntamiento de Cervantes, pero a cinco kilómetros del alto, consideran el puerto gallego: «Foi e será de Galicia, o único problema que houbo é que hai anos os de Suárbol mercaron o monte da Cespedosa e por iso pensan que é de León, pero unha cousa é a propiedade da terra e outra ben distinta a división territorial», señala Manuel, el gerente del Hotel Piornedo desde hace 35 años. Este hostelero califica como «un luxo» para Galicia poder contar con un puerto que desde que La Vuelta a España se fijó en él aumentó el número de turistas y cicloturistas de forma considerable.

La satisfacción lucense contrastaba ayer con la sensación de abandono que tenían los vecinos de la parte leonesa. El alcalde de Candín, José Antonio Álvarez (Partido Popular), mostró su malestar con que la Diputación de León, también gobernada por el PP, no presentase ninguna petición para revisar el mapa cartográfico que define que el puerto se ubica en Lugo. «Me pondré en contacto con la Diputación y les pediré explicaciones de por qué no actúan». Aun así, para el regidor el límite siempre fue favorable a León «y si alguien lo ha alterado deberá explicar el motivo», aunque reconoció que en la última reunión entre los litigantes concellos de Navia y de Candín, en 1960, el leonés mostró sus divergencias. «No hubo acuerdo y nunca lo habrá, porque esto es como los conflictos de los vecinos, que se arrastran y no se resuelven», señaló el alcalde.

Fue una orden del Ministerio de Gobernación del 24 de enero de 1961 -que encontró el IGN en el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares, tras solicitarlo La Voz- la que definió el límite que hasta la actualidad recoge el Registro Central de Cartografía y sobre el que se hacen todos los mapas oficiales. De tal manera que el territorio de Lugo se adentra unos dos kilómetros cuadrados para marcar el límite provincial y autonómico en el alto de montaña.

Sin permisos ni ayudas

Otra cuestión es convivir día a día en un espacio fronterizo. Y es que las aldeas leonesas de Suárbol y Balouta quedan partidas por el territorio lucense. La presidenta de la Asociación Cultural Suárbol-Cuíña, Inés Quiroga, se mostraba ayer «alucinada» con la noticia y apelaba a que tienen documentos de hace 400 años que acreditan que el puerto es de León, y mostraba su malestar con las autoridades leonesas: «Llevamos años luchando, pero es imposible conseguir nada de la Diputación de León y del Ayuntamiento de Candín. Nadie nos hace caso». Los vecinos de esta parte de los Ancares tienen dificultades, por ejemplo, para que se tramiten permisos para rozas y talas de los montes o para pedir subvenciones de silvipastoreo. La Junta de Castilla y León no se las concede porque considera que esa zona pertenece a Galicia. «Y acudes a un jurado de Montes y te dicen que no es de Galicia; no sé, tendremos que declarar la república independiente», señala Inés Quiroga.

Esta joven vecina de Suárbol, aunque trabaja en Lugo, lamenta que mientras desde Galicia y Lugo «se mueven para generar turismo y recursos en la zona, en León parece como si se avergonzasen de nosotros. Me da igual a qué provincia pertenece el puerto, pero que se pongan de acuerdo las diputaciones y nos resuelvan los problemas que tenemos». Por el momento, la Diputación de Lugo acordó con la de León limpiar las vías de las dos aldeas leonesas cuando la nieve cae con intensidad. «Todo esto cobró interés con la llegada de La Vuelta, si no nadie se acordaría de este límite», sentencia Inés Quiroga.