Decenas de edificios públicos abandonados esperan un plan para ser recuperados
GALICIA
La Xunta, que intenta reducir su factura de alquileres, gastará este año 4 millones
27 nov 2017 . Actualizado a las 11:21 h.En tiempos, nacían niños. Hoy, solo la maleza. El Hospital Xeral de Santiago lleva sin uso desde el cambio de milenio, cuando el peso sanitario de Compostela lo asumió el Clínico. Después de 15 años, la USC ha conseguido venderlo. Lo ha hecho a una inmobiliaria que lo rehabilitará para uso residencial, comercial y hotelero. Este es uno de los ejemplos de edificios públicos que languidecen a la espera de que alguien los rescate y les dé una nueva vida. Según el Gobierno, en Galicia hay unas 700 construcciones de titularidad pública que no se utilizan. Muchas de ellas son antiguas escuelas unitarias a las que no se ha dotado de nuevo uso, aunque la tipología es variada. Y a la vez que el abandono se ceba con algunos inmuebles, las Administraciones siguen invirtiendo en alquileres para sus sedes. La Xunta, por ejemplo, gastará este año cuatro millones de euros en arrendamientos, un 30 % menos que el año pasado. El plan de Facenda es seguir minimizando el impacto de los alquileres en sus cuentas.
Al caso del de Galeras se le suman el Hospital Xeral de Vigo y el de Lugo. La historia es la misma: se construye un nuevo centro modernizado y el antiguo se queda vacío. En el de Vigo se ubicará la Cidade da Xustiza, pero las obras se retrasarán y se encarecerán porque se han detectado placas de fibrocemento con amianto que deben ser retiradas. En el de Lugo, en la parte del materno se hará un centro sanitario integral que avanza a buen ritmo. En el solar del Xeral se construirá una comisaría, una residencia de mayores y oficinas administrativas. Abandonados han quedado el antiguo psiquiátrico de Toén y el Hospital San Rafael de Castro de Ribeiras de Lea, cerrado desde el año 2011.
Si los ejemplos de instalaciones sanitarias son varios, no se quedan atrás las militares y policiales. El cuartel de Pontevedra se quedó sin uso en el 2006 y en la intención del Estado de recalificarlo para venderlo se cruzó la crisis. Los vecinos alertan desde hace más de un año de que su deterioro cada vez va a más.
También el cuartel de San Fernando se muere de soledad en Lugo, aunque se habló de convertirlo en auditorio y museo. Declarado BIC, lleva diez años aguardando a abrir otra vez sus puertas, quizá convertido en museo de la romanización.
