Tomas Michel: «Tenemos que prepararnos para un ciclo de sequía»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

CEDIDA

El presidente de la plataforma WssTP aboga por reutilizar el recurso con regeneradoras en lugar de depuradoras

22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Plataforma Tecnológica Europea del Agua (WssTP) participa hoy en Santiago en unas jornadas organizadas por la Xunta, la Axencia Galega de Innovación, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industria y Feuga (Fundación Empresa-Universidad Gallega). En ese foro se planteará la conveniencia de aplicar la tecnología digital a la mejora de la gestión del agua y su aprovechamiento en tiempos de sequía. Tomas Michel es un acérrimo defensor de la economía circular y aboga por la reutilización del agua como bien escaso.

-Ahora hay más problemas de sequía en Galicia que en Levante. ¿Se debe a que nosotros no estamos preparados para afrontarla?

-La disponibilidad del agua de lluvia nunca ha sido constante, funciona por ciclos, y uno se cree que le acaba de tocar el gordo porque tiene agua cuando ha habido épocas con más o menos agua en Galicia o en Cataluña. Lo preocupante es que estos ciclos se están alterando por la actividad humana porque los gases invernadero no permiten al sol llegar con la misma fuerza y modifican el clima con lluvias más torrenciales y largos períodos de sequía. Lo que le estamos haciendo a la atmósfera tiene unas consecuencias globales aunque las repercusiones se concentran localmente. Galicia está entrando en un ciclo de sequía que se va a repetir y lo que tenemos que hacer es prepararnos para ello.

-¿Qué medidas debemos tomar ya?

-Yo propongo siete estrategias para trabajar por una buena gestión del agua: cuidar los ríos; ahorrar agua, por supuesto; almacenarla en los embalses, que de eso ya hay una gran tradición en Galicia, pero también almacenarla en el subsuelo; desalación de aguas marinas; transferencias entre cuencas, que ya sé que es polémico; transferencia entre usuarios y, lo más importante, repensar cómo vamos a utilizarla de acuerdo con la economía circular, reciclándola y que sirva para varios usuarios. Eso se consigue con sensores y con contadores inteligentes para conocer la calidad del agua, el consumo, la demanda, etcétera. Es poner la tecnología de Internet de las cosas al servicio de la gestión del agua. Si la tiramos al mar, no la estamos reutilizando, si nos estamos peleando, no la estamos compartiendo...

-¿Hay una guerra del agua?

-La hay, ya que nadie quiere cederla. Y no le damos valor a esos pequeños núcleos de población rurales que pueden quedar sin suministro, cuando son básicos para la calidad del agua. Deberíamos pagarles por ese servicio ecológico. Tampoco son necesarias tantas depuradoras, hay que construir regeneradoras de agua, que hacen el mismo servicio pero van más allá.

-¿Nos falta concienciación?

-Sí, falta concienciación y cultura, pero el mundo digital e Internet de las cosas pueden ser herramientas fantásticas con ese fin. Si tienes información en tiempo real de lo que consumes y lo que contaminas, es más fácil que estés concienciado. En la plataforma estamos convencidos de que el desarrollo digital ayudará a una mejor gobernanza.