Así se integra a un novato: alcohol con un embudo, desnudarlos y cubirlos de basura

Tamara Montero
T. Montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ed Carosía

Santiago y A Coruña concentran las quejas por novatadas en Galicia

05 nov 2017 . Actualizado a las 11:34 h.

Las hay más suaves, que no pasan de disfrazarse o salir a la calle cantando. Las hay más crueles, como obligar a comer cosas incomestibles. Las hay que dejan marcas físicas y otras cuya huella solo es psicológica. Pero los expertos dicen que ninguna, por descafeinada que sea, es inocente. La investigación que financió el Consejo de Colegios Mayores de España sobre las novatadas ha dejado numerosos testimonios de las prácticas que se llevan y se han llevado a cabo en los arranques de los cursos universitarios a lo largo de toda España.

El foco que se ha puesto sobre estas prácticas -que en Galicia ya han estado a punto de terminar en tragedia- durante los últimos años también ha llevado a que se hayan desarrollado protocolos de concienciación, actuación y sanción frente a novatadas como estas:

físicas

Comer lo incomestible. Las novatadas físicas incluyen todas aquellas en las que se usa la fuerza contra otra persona o se la coacciona para que ponga en riesgo su integridad. Entre las más habituales está hacer beber a los novatos hasta caer redondos, a veces metiéndose un embudo en la boca. También se les puede obligar a comer lo incomestible o a beber lo imbebible. Por ejemplo, les obligan a beber vinagre o mezclas de sustancias que incluyen pasta de dientes, agua del váter, vómito y hasta heces. También hay documentadas novatadas que consisten en obligarles a comer comida de perro o de gato.

Forzarlos a comer o a beber cosas es solo una parte de las novatadas físicas. También es bastante habitual que a los novatos se les despierte en mitad de la noche para obligarles a ducharse en agua congelada o hirviendo, a veces varias veces durante esa misma noche. Y también se les puede obligar, una vez mojados, a dormir a la intemperie. Se han documentado casos de veteranos que usan a los novatos como ceniceros.

Una de las novatadas que pudo acabar en tragedia hace unos años en Santiago es la de lanzar a los nuevos huevos, harina, detergente o comida. En Compostela, durante una batalla campal entre novatos, alguien lanzó un detergente industrial a base de sosa cáustica que hirió en los ojos a tres universitarios.

psicológicas

Sin intimidad y sin dignidad. El objetivo es controlar, humillar, asustar y/o manipular a otro desde una posición de superioridad. Vale casi todo: asustar, aislar, insultar, exponer al ridículo... Aquí se incluyen las novatadas más descafeinadas y más visibles, como la de salir en grupo disfrazados, con la ropa interior por fuera y cantando, hasta otras más graves. Algunos ejemplos: se obliga a los novatos a dormir debajo de la cama de un veterano. Los veteranos usan a los novatos como sirvientes y les hacen limpiarles la casa, hacerles la cama o hasta ir a sus clases a tomar apuntes.

También se les priva de la capacidad de elegir. No pueden escoger un horario ni actividades, ni cuando duermen o estudian. Pueden obligarles a lavarse los dientes con la escobilla del váter, a hacer actividades vergonzosas y a referirse a ellos mismos como «una mierda». También se les pinta con rotulador -indeleble en ocasiones- en la cara y por el cuerpo. Muchas veces deben tratar de usted a los veteranos, a los que se les dejan las llaves de la habitación para que puedan entrar y salir cuando les plazca. También se les ponen motes que les acompañan el resto de sus años universitarios y hasta se han documentado casos en los que se les obliga a robar y destruir mobiliario urbano.

sexuales y sexistas

En ropa interior al colegio mayor. El último caso que ha levantado la indignación en Galicia es el de un grupo de novatos coruñeses que acudieron en ropa interior a un colegio mayor femenino a pedirles ropa interior a las residentes, una novatada que terminó con destrozos en la ciudad vieja coruñesa. Las prácticas de índole sexual y sexista también son habituales en el mundo de las novatadas e incluyen todo aquello que lleve a forzar cualquier conducta de índole sexual. Obligar a la desnudez, total o parcial, es una de las novatadas más habituales que se incluyen dentro de este apartado, pero también se han documentado prácticas en las que se coacciona a los recién llegados para que simulen actos sexuales con objetos o con otras personas, como simular un acto sexual contra una pared, una almohada o colocar una cereza en la entrepierna de una chica para que un chico la coja con la boca.

Aquí entran también las novatadas que entran en el terreno del sexismo. A las mujeres se las sanciona por su vida sexual -llamándolas u obligándolas a definirse a sí mismas como zorras, por ejemplo- mientras que a ellos se los alienta a demostrar su capacidad de conquista y se alaba el que hayan tenido muchas parejas. De eso va, precisamente, la práctica de asaltar los colegios mayores femeninos.