«Gustaríame que alguén me levara pasear»

s. c. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Después de décadas aportando trabajo y conocimiento, ahora esperan mejores pensiones y más servicios sociales

09 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué quieren los gallegos que ya han soplado 80 velas? La atención a la salud parece que es buena, aunque a algunos les gustaría tener al médico más cerca. Pero pedir, piden mejoras en la atención social y pensiones más altas. Este es un repaso a la vida y deseos de trece gallegos: 

servicios sociales

Más centros. Es, junto con el aumento de las pensiones, la solicitud más recurrente. La hace Manuel Cortizo Bernárdez, estradense de 80 años, que tiene un ambulatorio cerca de casa pero carece de un centro día para tener más alternativas de ocio. También le gustaría un mejor servicio de autobuses a Santiago, y en lo personal, su asignatura pendiente es el ascensor: «Vivo nun segundo piso e cada vez se me fai máis difícil chegar», dice. Los vecinos le apoyan, pero el alto coste del aparato siempre retrasa la inversión. 

También quiere un centro social más cerca Segundo Fernando Pérez, de Viveiro, agricultor y autónomo retirado. Él está satisfecho con la atención que recibe, pero un buen centro social alegra las tardes. Eso, y una pensión más alta, claro.

Mejores. No todo es tener un local cerca, también es importante que sea acogedor y tenga servicios. Es lo que cree Amalia Piñeiro Agrelo, de 80 años, boirense de nacimiento y barbanzana por residencia, con una vida llena de esfuerzo (trabajó desde niña) Ella vive en Ribeira, pero el ocio lo pasa en Boiro, ya que prefiere su centro social al de Santa Uxía, que no tiene cafetería. Coincide con todas sus compañeras boirenses en la necesidad de una residencia de mayores. 

servicios sanitarios

Más cantidad. Es la petición de Lidia Moreda, que tiene 83 años y es natural de Carballo, aunque se pasó «máis de media vida» en Montevideo. Esta no fue fácil, pero hace 16 años que volvió a Galicia junto a su hermana y lleva una existencia más cómoda. Con todo, lo tiene claro: «Fan falla máis médicos». Y explica su experiencia: «Tíñanme que facer un estudio de corazón na Coruña e aínda que o médico dixo que era algo urxente, tardaron un ano en chamarme». 

Más cerca. Es una demanda habitual. Ramón Taboada es cubano de nacimiento aunque vive en Ourense. Trabajó en la construcción y ahora, a los 95 años, le gustaría tener un centro de salud más cerca: «Vivo en San Francisco e teño que ir ata o barrio de A Ponte para ir ó medico. Tamén pediría que as pensións foran máis altas. Os medicamentos son tamén moi caros, pago 10 euros polas gotas dos ollos». 

Adelina Louzao Carreira es de Moredo (Palas de Rei) y vive en Lugo. Labradora y ama de casa, está encantada con el parque que tiene cerca de su piso, y su otra petición, «un ambulatorio cerca» se cumplirá pronto, cuando en el 2019 se rehabilite el antiguo hospital. Aprovecha la propuesta de peticiones para añadir una vez más: «Pensións máis altas, pero iso vai ser moi difícil». 

calidad de vida

Más verde. «Boto en falta máis xardíns onde pasar a tarde». Lo dice Josefa Estévez Pereiro, natural de Lobios, en Ourense, aunque lleva sesenta años residiendo en Ferreira, Pantón. Con 80 años es su gran petición, junto con una atención más personal en las empresas: «Non me gustan os caixeiros, non os entendo, necesito bancos, non máquinas»

Bancos, pero para sentarse, es lo que le gustaría en más cantidad a Amparo Morales, monfortina de 93 años que vive sola en A Coruña cerca de El Corte Inglés. Hija de labradores y labriega a su vez, cree que su zona es cómoda, aunque necesite más lugares para descansar, y más papeleras.

Verde y azul es lo que quiere Carmen Loureiro Moraña. Con 81 años, esta vecina de Baión (Vilanova de Arousa), fue labradora y ama de casa acostumbrada al trabajo. Pero ahora, que ve su salud bien atendida, echa en falta aquel río Umia de su juventud, a cuya orilla se desarrollaba buena parte de la vida social: «Está abandonado, non hai quen ande por alí coa herba que hai, desapareceu o areal..., está moi mal». 

Sin accidentes. Carmen Barcia do Pico nació en As Forxas y vive en Ferrol. Fue ama de casa y cogía puntos a las medias, una ocupación hoy desaparecida. Tiene una larga lista de peticiones: «Hay aceras en muy mal estado. Mi marido murió tras llevar un golpe al caerse en la calle Real (...) Las peluquerías son bastante caras, podían tener descuentos para nosotros (...) y el médico me queda bastante lejos, en invierno cuando tengo catarro es imposible ir sola». 

Poder pasear. El problema de Emilia Rodríguez Rodríguez, natural de Sober y residente en Vigo, no es dónde pasear, sino con quién. Tras una vida como costurera, ahora se ve encerrada en casa porque no puede salir sola, y su deseo es sencillo: «Gustaríame ter unha rapaza que me levara a pasear porque sola non podo». Se trata de un problema económico, porque «unha amiga paga a una rapaza 7 euros á hora, pero eu non podo». Al final se pasa el día viendo la televisión. 

mejores pensiones

Dinero para vivir mejor. Hay quien lo considera su gran petición. Preciosa Diéguez, natural de Xunqueira de Espadañedo: «O meu desexo é que me subisen a pensión para poder ir a unha residencia onde me atendan ben. Para ir ao centro de saúde tenme que levar a miña filla. As medicinas tamén son moi caras». 

Pablo Álvarez, exsereno en Madrid, cree que la Administración funcionan bien, pero sería mejor tener un sueldo más holgado: «Se che poden dar seis en vez de catro, pois moito mellor».

Con información de S. Caamaño, J. Michelena, Rocío García, M. Hermida, B. Costa, A. Arias, A. Parada, A. Álvarez, I. Rodríguez, P. Seijas, S. Varela, M. Salgado.