Satélites y drones contra los incendios

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

GALICIA

MONICA FERREIROS

La Universidade de Vigo coordina un proyecto internacional de detección remota de los fuegos forestales. Permitirá localizarlos en tiempo real y disuadir a los pirómanos

14 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidade de Vigo coordina el proyecto europeo de investigación FireRS con el que se podrán detectar y combatir los incendios forestales en tiempo real. Tendrá también efecto disuasorio sobre los pirómanos al poder detectarlos al instante. Además de aprovechar las investigaciones obtenidas con los tres satélites desarrollados con anterioridad por la institución viguesa, el proyecto incluye la creación de un cuarto cubesat del que se servirá en la investigación. Su lanzamiento está previsto para la primavera del 2018. En verano de ese mismo año se harán las primeras pruebas con fuego simulado y a finales o principios del 2019 ya se podrá contar con la nueva tecnología para aplicar en incendios reales. A esta se podrán incorporar o tener en cuenta los medios utilizados habitualmente por otros organismos.

Junto a la Agrupación Aeroespacial y al grupo CIMA de la Escuela de Ingeniería Industrial de Vigo, trabajan la Universidad de Oporto y el laboratorio de Análisis y Arquitectura de Sistemas de Toulouse. Para coordinarse han creado un consorcio que permite integrar las soluciones más actuales de los aviones no tripulados con los satélites y distribuirse la carga de trabajo entre los tres socios.

El nuevo proyecto, en el que ya se ha empezado a trabajar, combina la información del satélite con la que facilita una flota de aviones no tripulados y un software. En concreto, FireRs aplica un demostrador tecnológico basado en un sistema innovador de detección, mapeado y predicción del comportamiento de los incendios forestales. Para ello combina el uso de sensores infrarrojos desplegados en los montes con la aportación del satélite cubesat Lume-1 y una flota de aviones no tripulados con cámaras y un software de modelado y predicción de incendios.

Los sensores infrarrojos desplegados en los montes detectarán rápidamente los incendios, generarán una alerta, que junto con las condiciones de viento que puedan extender el fuego y la posición GPS serán enviados al satélite en tiempo real. A su vez el satélite transmitirá la alerta al centro de control de los aviones no tripulados, que volarán hasta localizar el incendio y harán una caracterización del mismo con sus cámaras. Las imágenes serán procesadas en tiempo real y permitirán extraer parámetros, como la extensión exacta, características de las llamas, condiciones locales de viento y detección de elementos en peligro susceptibles de evacuación, como casas, vehículos o zonas de acampada.

Sobre la compatibilidad de los drones con los aviones tradicionales utilizados en la extinción de incendios, el coordinador del proyecto e investigador de la Universidad de Vigo, Fernando Aguado, recordó que los nuevos reglamentos incorporan el tráfico aéreo tripulado y el no tripulado. Cree que con un control adecuado se podrán utilizar.

La iniciativa cuenta con financiación europea a través del programa Interreg. De los casi dos millones que supone, 1,1 le corresponde a la Universidade de Vigo. Como observadores se han incorporado a entidades de la Xunta y de Portugal.

«Queremos que cale en la ciudadanía el Centro de Innovación Aeroespacial»

El rector, Salustiano Mato, recordó ayer durante la presentación del proyecto que hace nueve años, cuando la Universidade de Vigo inició el camino de la investigación aeroespacial, había mucha incredulidad. Después, dijo, se hizo la tecnología con aplicación, y ahora «queremos terminar de convencer a las instituciones de que este es el camino, con la cercanía al ciudadano, muy próximos a solucionar problemas». Entiende que se trata de un salto cualitativo con relación a lo que se hacía hasta ahora. «El Centro de Innovación Aeroespacial está empezando y queremos que cale en la ciudadanía la tecnología aeroespacial», añadió el rector. Además de los tres satélites anteriores, la Universidad diseñó también otro para modificar la trayectoria de asteroides.