Cuatro concellos, Premio Corazón de Piedra por ser «pobres en inversión social»
GALICIA
Entre los 36 ayuntamientos escogidos se encuentra Carballo, Cangas, Pontevedra y Redondela
04 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales decidió en el año 2013 instituir el Premio Corazón de Piedra para reconocer a las personas o instituciones que muestren mayor insensibilidad social o a aquellas cuyas opiniones o actuaciones produzcan más desamparo y sufrimiento a las personas más vulnerables. El colectivo daba a conocer ayer el premio del año 2016, que ha sido concedido a los 36 ayuntamientos españoles mayores de 20.000 habitantes que se consideran «pobres en inversión social». Entre ellos, cuatro gallegos: Carballo, donde gobierna el BNG; Cangas, con alcalde de Alternativa Canguesa de Esquerdas; Pontevedra, donde manda el Bloque; y Redondela, con regidor del PP.
El primero de ellos, con 31.288 habitantes, destina 30,54 euros por cada uno de ellos a gasto social. El presupuesto de Cangas (26.567 vecinos) en servicios sociales es de 32,35 euros por habitante; el de Pontevedra, con 82.946 censados, es de 35,75 euros; y el de Redondela, cuya población es de 29.909 personas, dedica 32,05 euros por cada una de ellas a promoción social.
La asociación ha considerado «pobres en inversión social» a los ayuntamientos cuyo presupuesto por habitante en promoción social y servicios sociales es inferior al 60 % de la media del presupuesto del conjunto de municipios de más de 20.000 habitantes. Esta media fue de 60,15 euros en el 2015, de manera que la cantidad que, según los cálculos del colectivo, marcaría el límite por debajo del cual estarían los «corazones de piedra» sería 36,09 euros.
A juicio de los profesionales, esos concellos «sin alma, insensibles al sufrimiento de sus convecinos más necesitados» son «merecedores de recibir un corazón de piedra que se lo reconozca». En consecuencia, cada uno de esos 36 ayuntamientos, los cuatro gallegos entre ellos, recibirán un «galardón acreditativo» que pretenden que luzca en los despachos de los respectivos alcaldes con el fin de que «a la hora de elaborar los presupuestos recuerden la importancia de invertir en servicios sociales».
Junto a los 36 ayuntamientos de menor gasto social estaban nominados el Fondo Monetario Internacional y el obispo de Alcalá.