Ganar o perder a los puntos el 25S

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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La encuesta ofrece un escenario muy ajustado, en el que la campaña y los indecisos pueden decantar las cosas

28 ago 2016 . Actualizado a las 09:47 h.

Después de permanecer atentos a los informativos, miles de gallegos se acostaron la noche electoral del 19 de junio del año 2005 sin saber quién sería el presidente de la Xunta ni el partido que los iban a gobernar. «Suspense en Galicia», titulaba al día siguiente en portada uno de los principales diarios españoles, dando cuenta del cava que muchos no pudieron descorchar en tanto en cuanto no llegaran todas las sacas de América con el voto de los emigrantes. No estamos ante el mismo escenario de hace once años. El mapa político se fragmentó, con la irrupción de nuevas fuerzas como Podemos, En Marea o Ciudadanos, y el voto exterior -ahora rogado- va a tener diez veces menos peso del que tuvo antaño. Aún así, la encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz refleja que el resultado sería igual de ajustado. El PP, de un lado, o el tripartito formado por En Marea, PSOE y BNG, del otro, pueden ganar o perder por solo unos puntos, lo que indica que la evolución de la campaña, la decantación de los indecisos o el juego de los restos en una provincia pueden inclinar la balanza de un lado o de otro.

La fortaleza del PP

El primer elemento que salta a la vista de la encuesta de Sondaxe es que el Partido Popular volvería a ganar las elecciones, algo que en sí no es novedoso en Galicia, pues lleva ocurriendo de forma ininterrumpida desde que se fundó la autonomía, en 1981. La clave es si el PP podrá revalidar la mayoría absoluta, pues es ahí donde estriban sus opciones de gobernar. Y aunque la instantánea del sondeo sitúa a los de Feijoo un escaño por debajo de dicho umbral, también es cierto que varios indicadores hablan de una clara fortaleza del PP. Para empezar, Feijoo es el único líder político que logra el aprobado. Pero, además, el voto directo del PP, el que se declara de forma espontánea, supera el 25 %, más que el de todos los demás partidos juntos, lo que situaría a los populares en un porcentaje de votación superior al 45 %, el mismo que le dio la mayoría absoluta en el año 2012.

«Sorpasso», según el barrio

Otra incógnita a desvelar el 25S es qué partido liderará la alternativa a Feijoo. Sondaxe indica que la alianza de En Marea y Podemos los situaría con claridad por delante del PSdeG-PSOE, con tres diputados más, abriendo de paso las puertas de la presidencia de la Xunta a Luís Villares en caso de que cuaje el tripartito de En Marea, PSOE y BNG. La unión entre los partidos de Beiras y Pablo Iglesias los llevaría a protagonizar un nuevo sorpasso frente al PSdeG, aunque iría por barrios, pues la diferencia sería de más de diez puntos en la provincia de A Coruña, de tres en Pontevedra, pero no llegaría a cuajar en las de Lugo y Ourense, donde el PSdeG se mantendría por delante. También la posición del BNG está amenazada por En Marea, que le arrebata uno de cada tres electores que tuvo en el 2012 y lo dejaría sin presencia en Lugo, la provincia por la que concurre Luís Villares, candidato casi tan valorado por el electorado nacionalista como Ana Pontón.

El desgaste de la oposición

«El poder desgasta a quien no lo tiene». En Galicia parece que hay que dar por buena la célebre frase de Giulio Andreotti, il Divo o il volpe (el zorro), quizás el político que más apodos tuvo en Italia. Tras cubrir un trayecto de ocho años al frente de la Xunta, en la que Feijoo tuvo que gestionar la peor crisis de la etapa democrática y con un presupuesto decreciente año a año, cabría esperar un desplome del Gobierno en los estudios de opinión. Pues no. Ocurre lo contrario. El PP obtiene mejor puntuación que cualquiera de los partidos de la oposición, que pagan el peaje de sus disensiones internas o la ineficacia de su labor parlamentaria, y eso que la encuesta aún no recoge en toda su dimensión las pugnas fratricidas en el PSdeG y de En Marea-Podemos para elaborar las listas electorales. La izquierda, además, tiene una fidelidad de voto mucho menor que la derecha -el PP retendría a 8 de cada 10 votantes del 2012 y el PSdeG solo 5 de cada 10- y eso le puede pasar factura.

Al albur de la campaña

Con el reparto de fuerzas tan igualado entre la derecha y la izquierda parece evidente que el desarrollo de la campaña electoral va a ser decisivo para inclinar la balanza de un lado o del otro. La victoria del 25S se puede acabar disputando a los puntos. Y estos se pueden mover con cuestiones marcadas en la agenda, como el debate electoral a cinco que tendrá lugar el día 12 de septiembre, o la influencia que pueda tener en Galicia la sesión de investidura de Mariano Rajoy, que a priori puede aportarles un plus de publicidad a partidos que están a favor de la formación de Gobierno, como el PP y Ciudadanos. La bolsa de electores indecisos es importante, especialmente entre los electores del PSdeG (24 %) y de En Marea o su antecesor de AGE (20 %). El resultado del 25S también va a depender de la capacidad que tengan las dos fuerzas para poner fin a sus tensiones internas para atraer a sus votantes.