El «déjà vu» de Conde

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

J.L.PINO

El expresidente de Banesto revive desde ayer los fantasmas del pasado en una celda de la prisión de Soto del Real

14 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«A veces me pregunto si todo aquello sucedió de verdad. El pasado es un sitio al que no quiero volver». La frase es de Conde. Está sacada de una entrevista que concedió el exbanquero hace ya algunos años. Y hoy es el día para desempolvarla. Porque, aunque no sea de su agrado, al otrora icono de la España del pelotazo no le queda otra que lidiar con los fantasmas del pasado.

«No creo en las palabras, solo en la conducta». Es otra de sus reflexiones más manidas. Y conviene recordarle al brillante abogado del Estado, el de la nota más alta en la historia de esas oposiciones, que, por lo que dicen los investigadores que ha estado haciendo todos estos años, ha sido eso, su conducta, y no otra cosa, lo que lo ha llevado de vuelta a la cárcel. Lo mismo que la primera vez.

Y puede que ahora, con más años encima, no lo lleve tan bien el de Tui como entonces. Porque, a tenor de lo que cuenta el exbanquero -que hasta ha escrito un libro sobre su vida en prisión-, uno diría que salió casi indemne de aquello. Es más, hasta fortalecido. Y eso, porque, dice, empleó toda su «inteligencia en superar aquella dura prueba». «Me preparé para no sufrir», ha contado en más de una ocasión.

Idas y vueltas del exbanquero

Conde pisó por primera vez las instalaciones de Alcalá Meco la víspera de Nochebuena de 1994, acusado de apropiación indebida, estafa de 7.000 millones de pesetas, falsedad documental y maquinación para alterar el precio de las cosas. Lo hacía tras declarar durante más de 40 horas (repartidas en 5 días) ante el juez Manuel García Castellón. Apenas un mes después, el 30 de enero de 1995 salía de la cárcel tras abonar una fianza de 2.000 millones de pesetas. Por aquel entonces, la más alta de la historia.

Tres años después, en febrero de 1998 volvía a estar entre rejas. Esta vez por el caso Argentia Trust: 600 millones de pesetas que se esfumaron del banco con destino desconocido. Fue condenado a cuatro años.

Todavía le quedaba lo más gordo: el juicio por el caso Banesto.En agosto de 1999 salió en libertar condicional. Y en diciembre de ese mismo año, quedaba visto para sentencia el caso Banesto.

En marzo del 2000, la Audiencia Nacional lo condenó a 10 años y dos meses de prisión, obligándolo también a devolver a Banesto 7.200 millones de pesetas. Las defensas recurrieron al Supremo, y el de Tui evitó la prisión con una fianza de 500 millones. Pero, le salió el tiro por la culata. En julio del 2002, el alto tribunal le doblaba la pena y él tenía que volver a Alcalá Meco.

En el verano del 2008 dejaba atrás aquella vida. Quizá pensó que lo hacía para siempre. No era así. Sus maniobras para disfrutar en España del dinero que se llevó de Banesto lo han devuelto a una celda. Esta vez en Soto del Real.

Otra vez las duchas frías

Meditación y duchas frías para mantener el autocontrol. Son dos de los ingredientes que, según ha contado el exbanquero, lo ayudaron a mantenerse en sus cabales durante aquellas estancias en prisión. Pues ha llegado el momento de desempolvar la vieja receta.

«En la cárcel hay mucho sexo y drogas. Yo no tuve ninguna de las dos tentaciones. En cuanto llegué, comencé a ducharme con agua fría para imponerme un control mental. Y la de Alcalá Meco está helada. Decidí que para sobrevivir necesitaba una disciplina estricta. Además, ese año había empezado a hacer meditación. Leí mucho sobre el tema y elaboré mi propio sistema. Todos los días, a las cinco de la mañana, meditaba hora y media en mi celda», aseguraba en otra entrevista de hace algunos años.

Para terminar, otra de esas frases del de Tui que viene a demostrar que es muy probable que nos encontremos ante el delincuente más ilustrado que ha tenido España: «Uno es realmente maduro cuando comienza a llevarse bien con lo inevitable. Y alcanza la plenitud cuando consigue convivir con lo insoportable. Y yo me llevo fenomenal». Falta le va a hacer.