Arrestada una septuagenaria cuando compraba cocaína

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

La mujer y su hijo viajaban en tren de Santiago a Vilagarcía para adquirir la droga y venderla en su piso del Ensanche

06 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue detenida cuando estaba dentro de un coche en la estación de tren de Vilagarcía, y la sorprendieron in fraganti en el momento en que le compraba doce gramos de cocaína a su vendedor habitual de Vilanova, al que le entregó 450 euros. Nada fuera de lo común en el trabajo habitual de los agentes de no ser porque la arrestada tenía 77 años y no era la primera vez que iba en tren de Santiago a Vilagarcía para comprar la cocaína que luego vendía en su piso del Ensanche, en la capital gallega.

En realidad, a quien le seguían la pista los agentes de la comisaría de la Policía Nacional de Santiago, con la colaboración de sus colegas de Vilagarcía, era al hijo de la detenida, un hombre de 48 años que era el verdadero camello que surtía de droga a los drogodependientes de la ciudad desde su piso del Ensanche, en el que vivía con su madre. Habitualmente era él el que se desplazaba en tren a Vilagarcía para reunirse con un vecino de Vilanova de 39 años que era el que le vendía la cocaína. Pero es posible que el hijo sospechase que le estaban siguiendo la pista, y quizás por eso, algunas veces era su madre de 77 años la que cogía el tren a Vilagarcía, ya que con su apariencia y por su avanzada edad, no llamaba la atención de la Policía.

En plena transacción

Pero los agentes sabían quién era la compradora, o por lo menos sabían quién era el vendedor, así que el pasado martes, cuando ella se bajó del tren en la estación arousana y el vilanovés la esperaba en su coche, los policías aparecieron y los sorprendieron en el momento en que la septuagenaria compraba doce gramos de cocaína por 450 euros, una operación que realizaban con total tranquilidad como en otras muchas ocasiones, sin saber que estaban siendo espiados.

Los dos fueron detenidos, y cuando el hijo supo de la situación de su madre y fue a comisaría a interesarse por ella, fue arrestado también, no en vano era el verdadero objetivo de los agentes. Los tres fueron puestos a disposición judicial acusados de un delito contra la salud pública.

La operación permitió desmantelar un habitual punto de venta de droga en el centro de Santiago, pues el hijo, que cuenta con numerosos antecedentes policiales, había convertido el piso en el que vivía con su madre en un lugar de mercadeo de cocaína del que entraban y salían continuamente los drogodependientes.

En los registros que se llevaron a cabo en Santiago y en Vilanova, se encontraron 332 gramos de cocaína, pesas de precisión, una máquina de envasado, una pistola detonadora con 24 cartuchos, 15.000 euros, móviles y un vehículo.