Los profesores implicados en este programa están molestos y no solo por el retraso en el pago, sino porque «no nos han enviado ni un correo ni han hecho una llamada. Es un desbarajuste, llamamos a la Consellería de Educación y no son capaces de dar una respuesta clara». De hecho, temen que al menos hasta enero no cobrarán. También lamentan que se hable continuamente de la apuesta por las lenguas extranjeras y después desaparezca un programa de este tipo. «Mucho colegio plurilingüe y nos olvidamos del rural. Sacas la noticia y después te olvidas», explican. No obstante, en algunos colegios las clases no han desaparecido. «Nosotros las estamos dando aun sin cobrar. Son clases de conversación y vemos que los niños lo necesitan porque tienen dificultades», dicen.