El informe del Consello de Contas sobre los programas integrales de empleo subvencionados por la Xunta en el 2010, en el que el ente fiscalizador detalla más de quinientas incidencias, «hay que dimensionarlo». Así lo manifestó ayer la conselleira Beatriz Mato a preguntas de los periodistas durante un acto en Ourense. La responsable del departamento de Traballo considera que este informe «aparece demasiado tarde» porque las anomalías eran ya eran conocidas por la Xunta aquel mismo año y porque, recordó, su consellería estableció en el 2011 controles para atajarlas.
La Zeta, a raíz de su denuncia
Mato insistió en que fue la Consellería de Traballo la que acudió a la Fiscalía en cuanto sus inspecciones detectaron las irregularidades en algunas de las acciones formativas subvencionadas. Y atribuyó la puesta en marcha de la operación Zeta precisamente esa denuncia. La conselleira quiso dejar claro también que solo se descubrieron irregularidades en cinco entidades, mientras que en el resto no fue así, y explicó que desde el 2011 se han inspeccionado todos los cursos para garantizar que el destino de los fondos públicos «es el adecuado».