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Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Galicia cuenta con ocho facultades de Enfermería, en la imagen una de ellas, la de Ferrol.
Galicia cuenta con ocho facultades de Enfermería, en la imagen una de ellas, la de Ferrol. JOSÉ PARDO< / span>

Durante años el café para todos multiplicó primero carreras y después másteres; ya se está ajustando la oferta pero hay que buscar recursos propios e inserción laboral para el titulado

10 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las universidades gallegas deben negociar a lo largo de todo el próximo año un nuevo plan de financiación y una reforma de las titulaciones que garantice la viabilidad de las mismas. Las instituciones se sentarán a la mesa de debate partiendo de una realidad con menos alumnos, una inserción laboral que ha caído en los últimos años, y sin estar entre los primeros puestos de ningún ránking internacional. ¿Son culpables? Quizás en parte, pero también víctimas de localismos y decisiones políticas que las han puesta en la picota.

¿Son muchos siete campus en Galicia?

No. Xosé Luís Armesto, actualmente rector de la Universidade de A Coruña pero vinculado a la política universitaria desde hace décadas, acostumbra a decir que la descentralización de la universidad y la creación de siete campus ha hecho más por la igualdad de oportunidades que cualquier política de becas. No sobran campus, pero once filologías, ocho enfermerías, ocho grados en administración y dirección de empresas, o cinco relaciones laborales en la comunidad son a todas luces una multiplicidad que solo responde al café para todos que imperó durante muchos años. La especialización por campus de la que tanto se habla debe ser rápida y efectiva.

¿Pueden recuperar alumnos las universidades?

Las facultades se enfrentan a una demografía contra la que no pueden hacer nada. La población estudiantil decrece y la oferta de formación profesional está ahí y en alza. Pero hay otras opciones. Alumnos extranjeros que pueden cursar grados y posgrados utilizando las nuevas tecnologías o facilidades para trabajadores que quieran compatibilizar empleo y estudios.

¿Está mal financiada la universidad?

¿Está mal financiada la sanidad? ¿Y la educación? Nunca son suficientes los recursos, pero desde que comenzó la crisis la universidad gallega no ha sido de las principales víctimas, y uno de los ejemplos claros es que el descenso en las transferencias universitarias ha sido mucho menor que el de las cuentas totales de las arcas públicas gallegas. Según el último informe La Universidad Española en Cifras, con los presupuestos liquidados del 2010 los ingresos de las universidades gallegas procedían en un 74 % de las transferencias públicas, en un 12,6 % de los precios de tasas y matrículas, y en otro 6,5 % de prestar servicios. Hay comunidades como Navarra en donde casi el 83 % de la financiación es pública, pero también otras como Cantabria o Cataluña en donde no llega ni al 70 %. En cuanto al porcentaje del PIB que se destina a las universidades, según la Conferencia de Rectores se sitúa en el 1,1 %.

¿Es cierta la multiplicidad de títulos?

Cuando se habla de estudios universitarios automáticamente se piensa en los grados, las viejas licenciaturas y diplomaturas. No es ahí donde se desbocó la multiplicación de carreras. Es cierto que el número puede ser excesivo, pero las universidades están haciendo esfuerzos. En el 2005-2006 eran 168, y el curso pasado ya eran 143. El descontrol llegó con los másteres oficiales de Bolonia, que pasaron a tener precios públicos, y por lo tanto financiación. Según declaraciones de la Xunta, en el 2006 había 27. Pues bien, en el 2012 se alcanzó la cifra de 230, un auténtico despropósito. De cara al próximo curso la Consellería de Educación ha autorizado 197, pero el número sigue siendo abultado.

¿Y los alumnos? ¿Son eficientes en sus resultados?

El porcentaje de créditos aprobados por los estudiantes gallegos es inferior a la media según los resultados del 2011. En concreto de menos del 65 % de los matriculados frente al 67 % de la media estatal. La comunidad con un mayor porcentaje de aprobados es Cataluña y las que presentan peores resultados académicos son Canarias, con un 56,6 % de aprobados y Asturias, con un 64,8 %. La tercera por la cola es Galicia.

¿Se insertan laboralmente los titulados gallegos?

La inserción laboral de los titulados universitarios es evidentemente más alta que la de los jóvenes que no tienen estudios superiores. Pero la crisis no ha hecho excepciones. El último informe de la Axencia para a Calidade do SUG, dado a conocer en junio, refleja que cuatro de cada diez universitarios siguen sin trabajo dos años después de graduarse. En los años de bonanza la inserción superaba el 70 % a los dos años. Solo ciencias de la salud se mantiene prácticamente estable en empleabilidad.