Rosa María Tourís: «No me considero una excepción»

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Rosa María Tourís

La alférez Tourís, natural de Vilanova de Arousa, fue la número uno de la promoción de oficiales y es la primera mujer en obtener esa calificación

10 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Número uno de la promoción de la escala de oficiales de la Guardia Civil. Ochenta vacantes. Todos hombres, menos ella. Rosa María Tourís López (Vilanova de Arousa, 1973) es también la primera mujer que obtiene esa calificación en una promoción de oficiales desde que la Guardia Civil incorporó a la mujer, en 1988. La ya alférez Tourís acaba de recibir de manos del rey Felipe VI el despacho que acredita su nuevo cargo y la condecoración por su calificación extraordinaria. Tourís es analista en seguridad interior en el Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, en el Ministerio del Interior.

-La única mujer en su promoción. Y la número uno entre 80 nuevos oficiales. ¿No se considera una excepción?

-No. Para nada. Hay muchas mujeres y compañeras que he tenido a lo largo de mi carrera, y no me siento distinta. No me considero una excepción, ni mucho menos.

-Ha sido un año de dura formación. ¿Cómo lo vive una mujer entre 79 hombres?

-Como uno más. Ya ve que digo como uno más. Somos todos compañeros. Nunca he tenido sensación de ser una más.

-¿Por qué se hizo guardia civil?

-Buena pregunta... Casi por casualidad. Estudié Derecho en Santiago y después estuve haciendo oposiciones. Me presenté incluso al cuerpo jurídico militar. Estaba en esa situación de preguntarme qué hago. Y entonces conocí a una guardia civil hija del cuerpo, que me dijo: ?¿Por qué no te presentas a la Guardia Civil??. Y a partir de ahí me presenté a las oposiciones. Y no me arrepiento para nada. Fue un poco de casualidad, aunque el ámbito militar siempre me llamó la atención. Pero en mi familia no había ninguna vinculación con la Guardia Civil.

-Usted entró en el 2001 en la Guardia Civil. ¿Cómo resume estos años de carrera?

-Fantásticos. He vivido experiencias maravillosas. He estado en unidades de diferentes especialidades, con operatividad..., y en todas he aprendido y he vivido experiencias diferentes. Pero sobre todo quiero destacar el comportamiento humano de los compañeros porque cuando me vine a Madrid no conocía a nadie. Y ahora tienes aquí tu pequeña familia.

-Ahora es alférez, pero usted ha empezado desde abajo.

-Mi primer destino, en el 2001, fue como guardia en el puesto principal de Tres Cantos, en la Comandancia de Madrid. Luego me presenté a la escala de suboficiales y salí como sargento en el 2006-2007.

-Supongo que por su experiencia recomienda la Guardia Civil como salida profesional.

-Por supuesto. Sin duda. Las opciones dentro de la Guardia Civil son muchas y muy variadas, desde estar en un puesto en un pueblo ejerciendo labores de seguridad ciudadana hasta el servicio marítimo, la unidad de helicópteros, el Seprona, la Policía Judicial, la lucha antiterrorista...

-¿En qué destino le gustaría ejercer como alférez?

-Me gustaría volver a donde estaba, en la Secretaría de Estado de Seguridad, como analista en seguridad interior. Me gusta lo que hago. He estado en unidades operativas de lucha contra el terrorismo, de lucha contra el narcotráfico.

-¿Desde su puesto de analista

en temas de seguridad interior tendrá una visión clara de cómo está Galicia en cuestiones de criminalidad?

-En nuestro departamento elaboramos informes y estadísticas de criminalidad, y en general, como se puede comprobar en los balances que realizamos todo el año, los índices de criminalidad en España son buenos, y en Galicia, también.

-¿A qué aspira usted profesionalmente?

-Ahora a asentarme, que no es poco. Pero evidentemente a hacer nuevas cosas, y ver la posibilidad de formarme en nuevos cursos y perfeccionar idiomas para poder aprovechar opciones en el extranjero. Y seguir trabajando.

-En la escala de oficiales se puede llegar al cargo de teniente coronel. ¿Lo intentará?

-Lo intentaremos al menos. Pero poco a poco. Yo prefiero marcarme metas pequeñas. Es mejor ir subiendo peldaños, la escalera, poco a poco, con constancia y con esfuerzo.

-La Guardia Civil destaca, al citar su caso, el esfuerzo y sacrificio que las mujeres han de hacer para alcanzar objetivos.

-La posición es igual para todos, pero evidentemente las cargas personales, por ejemplo en el caso de las madres, implica un mayor esfuerzo al tener que dejar a un niño pequeño durante el año de formación. Pero yo he visto a compañeros pasándolo mal viendo fotos de sus hijos. Estar alejado de tu familia es, quizás, lo más difícil del curso.

-En su historial destacan dos condecoraciones.

-Y estoy muy orgullosa de las dos. Una fue por un acto de servicio con la UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil] en la lucha contra el tráfico de drogas en una operación conjunta con la policía portuguesa. Y la otra es del Cuerpo Nacional de Policía por la colaboración en la Secretaría de Estado de Seguridad.

-¿No le gustaría trabajar en Galicia como guardia civil?

-En un futuro, posiblemente. Hace poco estuve haciendo las prácticas de alférez en el puesto de Ponteareas. No descarto regresar a mi tierra en un futuro.