Dorribo se queda sin abogado

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

El exfiscal de la Audiencia Nacional y letrado que provocó la caída de Garzón renuncia a defender al empresario lucense, cabecilla de la operación Campeón

08 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ignacio Peláez, exfiscal de la Audiencia Nacional y abogado especializado en delitos económicos, le ha dicho hasta luego al empresario lucense Jorge Dorribo. Ya no se ocupará ni de su defensa ni tampoco de la de su mujer en la operación Campeón ni tampoco en otros frentes que tiene abiertos en los juzgados de Lugo.

No han trascendido las razones que llevaron a este profesional, que provocó la expulsión de la carrera judicial del juez Baltasar Garzón por haber grabado sus conversaciones en prisión con los cabecillas de la trama Gürtel, a adoptar la decisión. La renuncia, presentada en el Juzgado de Instrucción 3 de Lugo, ya es efectiva. Abogados lucenses explicaron que la minuta de Peláez era elevada y, posiblemente, Dorribo no estuviese actualmente en condiciones de hacerle frente porque su entramado de empresas se fue al garete.

Cuando estaba en plena efervescencia la instrucción de la Campeón (ahora se espera pronto un auto final de la jueza con la relación de imputados) se dio a conocer que la entidad Crèdit Andorrá había certificado en su momento un movimiento de 65.392 euros correspondientes a una transferencia a favor de Ignacio y Luis Peláez Abogados. La cuenta en cuestión pertenecía a Dorribo y a su esposa. El concepto de la transferencia indicaba «honorarios caso Jorge Dorribo». El destino del dinero era una cuenta del Banco Popular.

Cuando se vio en prisión y sin que nadie de sus muchos amigos le echaran un cable, Dorribo optó por jugárselo todo en conseguir que le defendiera el hombre que forzó la suspensión por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de Baltasar Garzón tras querellarse contra él por intervenir ilegalmente las conversaciones en prisión de los imputados en la trama corrupta de la Gürtel. No hay duda de que Peláez es letrado de gran renombre. Fue en varias ocasiones a Lugo para asistir a Dorribo y también lo hizo cuando este declaró en el Supremo.

El empresario lucense la lió al verse encarcelado. Optó por «cantar» ante la jueza Estela San José para dejar su celda de Bonxe y una de las primeras cosas que hizo fue implicar al exministro socialista José Blanco en una entrega de dinero en un encuentro en una gasolinera de Guitiriz. En presencia de Peláez ratificó en el Supremo que había dado a Blanco 200.000 euros para que le favoreciera. El exministro fue imputado, pero finalmente quedó libre de cargos.