El informe del Valedor alude al limbo del copago de parados sin prestación
03 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Valedor do Pobo presentó esta semana su informe ordinario del año 2013. Casi 19.000 quejas sobre 2.746 asuntos diferentes. Algunos obedecen a preocupaciones particulares, y otros a demandas colectivas. Pero si algo llama la atención en el extenso documento presentado por José Julio Fernández es cómo la sanidad se está convirtiendo en uno de los temas que más inquietan a los gallegos. El 58 % de los reclamantes lo hicieron por un tema de salud, y si se suman las quejas educativas -en donde se recogen muchas dudas relacionadas con el nuevo pago de los comedores escolares-, se llevan tres de cada cuatro quejas de todo el año.
¿Y qué no les gusta a los gallegos de sus servicios de salud? Primero, la falta de personal en los centros sanitarios. Uno de los más polémicos fue la supresión de la atención continuada de cirugía pediátrica en el complejo hospitalario de Ourense. Preocupa a muchos -más de cuatro mil quejas-, y de momento el Valedor aún espera la respuesta de la Consellería de Sanidade. En el 2013 llegaron al defensor del ciudadano hasta 34 expedientes por demoras excesivas tanto para consultas como intervenciones quirúrgicas. Concluye el informe que aunque son casos muy llamativos, el departamento sanitario suele adelantar la cita o intervención tras la mediación del Valedor, lo que deja en el aire la reflexión de si es necesario acudir al defensor para que se agilicen las demoras. El Valedor abrió de oficio tres investigaciones por las saturaciones a las que se vieron sometidos los servicios de urgencias del Chuac, el Chuvi -donde falleció una paciente en la sala de espera- y el HULA de Lugo. No obstante, el informe no contempla negligencias en la actuación de la Xunta.
Toque de atención
Sí hace una llamada de atención el Valedor en dos aspectos, la custodia y acceso de la historia clínica y las pruebas diagnósticas; y la nueva prestación farmacéutica. En el primero de los casos, recuerda al Sergas que no puede destruir pruebas en un plazo inferior a cinco años, y nunca si forman parte de una investigación, como se recoge en una denuncia presentada por una paciente.
El otro tema delicado es la prestación farmacéutica y los nuevos copagos, en donde el Valedor llama la atención sobre el «limbo» en el que queda un colectivo de parados sin prestación que tienen que seguir abonando los fármacos.