Tras un viaje por la India, Ingrid, de Alicante, y Fernando, de Extremadura, decidieron emprender una aventura empresarial ligada a la naturaleza y al turismo rural. Encontraron en una parroquia de Ortigueira, Couzadoiro, el entorno perfecto no solo para ellos sino también para sus huéspedes. Ultreia se puso en marcha en el 2008 con una clara filosofía: «Hay que recuperar el turismo rural de base, sin tener que ir a ordeñar», deja claro Ingrid, que cuida con mimo el trato cercano con los clientes. Hay que «cuidar el entorno, el trato personalizado... en definitiva, hacer diferente cada estancia», señala la empresaria del Ortegal.
Tiene claro que sus huéspedes se sorprenden positivamente con el Ortegal, «una zona totalmente desconocida»: «Siempre que piensas en Galicia, no piensas en el Ortegal, y es una zona que merece mucho la pena». Las malas comunicaciones no parecen ser un obstáculo para Ingrid: «También El Bulli estaba en ninguna parte y llegó a ser lo que fue».
La crisis la notan, como todos, pero Ingrid tiene claro que «si trabajas y te esfuerzas», se consiguen resultados: «Hemos ido mejorando año tras año», dice la propietaria de esta casa rural con capacidad para 10 personas. En el turismo extranjero han conseguido cubrir el nicho de mercado que debilitó la crisis: «La difusión es fundamental para poder dar a conocer la casa fuera de nuestras fronteras. Además, nosotros hablamos inglés, así que cada vez vienen más turistas del extranjero».
De momento, no tienen reservas para Semana Santa: «La cosa va lentita», pero sí ta tienen clientes hacia el puente de mayo y el verano: «La gente se adelanta más para el verano, el resto del año improvisa».