Residentes de una urbanización sin alumbrado votan dejar el municipio y pedir «asilo» en Narón
29 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Puntual, a las doce de la mañana, el colegio electoral abría ayer sus puertas. Por sede, el garaje de una de las viviendas vacías de la urbanización de chalés de Ciudad Jardín, en Ferrol. Por urna, una caja de plástico en la que se practicó una ranura. Y como votantes, el censo de las 202 personas, niños incluidos, que viven en el lugar, sin alumbrado en las calles desde hace más de un año y medio.
Una hora después se cerraba la votación. El constante ir y venir de gente lo constataba el nivel de participación: un 65 % de los convocados. Y los sondeos a pie de urna esta vez coincidieron con el escrutinio final: una abrumadora mayoría de los electores contestaron no a la pregunta planteada: «¿Quieres seguir perteneciendo a Ferrol?». De los 133 votos, 129 renunciaron a su ferrolanía, frente a dos a favor y dos nulos.
Iniciativa simbólica
La alternativa es el vecino municipio de Narón, al que ahora pedirán «asilo». Simbólico, claro. Porque pese a estar en las cercanías de la frontera, la zona no es limítrofe. Y porque, como reconocía un votante, «legalmente no creo que haya un resquicio que lo permita». Pero el referendo organizado por los vecinos pretende ser una llamada de atención, una «bofetada» al alcalde y al Concello de Ferrol, al que demandan que asuma el mantenimiento de los servicios. El problema tiene su origen en los impagos de la promotora que construyó la urbanización. Entró en quiebra y Fenosa suspendió el suministro de luz de obra que iluminaba hasta junio del pasado año el barrio. Ahora esperan que el Concello eche mano del aval depositado por Coinasa por el aprovechamiento urbanístico obtenido al levantar los más de 80 chalés de O Boial. Con esos 594.000 euros, se podrían terminar las obras y recepcionar la urbanización, asumiendo los servicios, luz incluida. El Ayuntamiento lo intentó, pero la empresa recurrió y ahora la situación está enquistada. «En cinco años, Ferrol ha pasado de nosotros», criticaba ayer Andrés Fernández. «No queremos ser de Ferrol. Queremos ser ciudadanos como los demás: o sea, con luz y los servicios mínimos», corroboraba otra votante. María Dolores Leal, presidenta de la comunidad -aunque el referendo fue impulsado por un grupo de vecinos- pide una reunión con el alcalde. Y considera que «si estuviéramos en Narón tendríamos mejores servicios. Queremos anexionarnos con Narón o con quien nos acoja. Si no, haremos una república independiente», añadió. Bromas al margen, los vecinos describen su alarma por la creciente inseguridad, que vinculan a la oscuridad que reina al caer la tarde. Tres robos en el último mes y medio es un balance inquietante que despierta incluso pesadillas entre los niños.
Pero no todos los residentes comparten la iniciativa. Un grupo de ellos calificaron de «patraña» la consulta popular y denunciaron que a algunas personas no se les dejó votar.