Ignacio Socías: «Con la demografía pasa como ocurrió con la economía, no quisimos ver la crisis»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Niega que la falta de inmigración sea la causa de la baja natalidad gallega

29 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ignacio Socías Piarnau (Madrid, 1957) es director de relaciones institucionales de la International Federation for Family Development y experto de Naciones Unidades. Hoy participa en una jornada sobre sensibilización demográfica que organiza la Consellería de Benestar, y tiene claro que la crisis de natalidad no tienen su origen en que las familias no quieran tener hijos, sino en que no hay políticas que les permitan mantenerse en el mercado laboral.

-En diez años Galicia perderá casi 150.000 habitantes. ¿Qué supondrá para la comunidad?

-El envejecimiento de la población. Menos gente que contribuya con impuestos y más gastos. Y ese colectivo de personas mayores además gastará más en sanidad porque no es autosuficiente y hay que cuidarlo. Esto es precisamente lo que le preocupa a la Unión Europea.

-De no revertirse la situación, ¿podrá producirse un crac?

-De alguna manera ya estamos empezando a perder servicios. Con la crisis demográfica pasa como con la económica, no queríamos verla hasta que ya la tuvimos encima. Hace poco hablaba con el presidente de un país europeo que decía que a los políticos les importan los períodos parlamentarios, o sea, aquí cuatro años. Pero si no tomamos medidas cuando llegue el momento será inevitable. El comisario europeo de Asuntos Sociales dijo en mayo que en la Unión Europea habrá un contribuyente por cada no contribuyente en el 2050. La proporción de contribuyentes se multiplica por dos y pico, así que no hace falta saber mucho de matemáticas para ver que o se multiplican por dos y pico los impuestos, o se reducen en dos y pico las prestaciones sociales.

-¿Qué hacer?

-Hay un dato que no se conoce, y es que las encuestas realizadas en la OCDE reflejan que la gente querría tener más hijos, por lo que no hay que obligar a nadie, pero sí respetar la libertad de quien quiere hacerlo.

-¿Fracasan las políticas?

-En algunos países como en Francia o Suecia no, y podemos aprender mucho de ellas. Lo primero que se necesita es un mercado laboral flexible en el que tener hijos no suponga ni un perjuicio económico, ni en la carrera profesional ni en el reconocimiento social. Hemos hecho un mercado laboral adaptado a la medida del hombre y obligamos a la mujer no solo a que trabaje como un hombre, sino que encima le pedimos que tenga hijos. Es un modelo de discriminación clarísimo.

-¿En la práctica qué habría que hacer?

-En Francia hace 30 años que se pusieron de acuerdo en que gobernase quien gobernase no se cambiarían las políticas demográficas, porque solo funcionan con la seguridad de que van a ser estables. Uno de los grandes temas pendientes es ese, un gran pacto en España.

-¿Qué explicación hay al caso gallego, con uno de los índices de envejecimiento más altos del mundo? ¿Hay que achacarlo a la falta de inmigración?

-Lo de los inmigrantes no es cierto. No es que sea una verdad absoluta, claro, ya que estamos hablando de estadísticas. Los inmigrantes, cuando llegan a un país, a veces en los primeros meses tienen un hijo, pero en poco tiempo se aclimatan y en parte también les ocurre porque las mujeres quieren trabajar y no tienen flexibilidad. El ejemplo es Francia, por ejemplo, en donde los musulmanes franceses tienen una media de 2,4 hijos y los no musulmanes de 2, es decir, hay una diferencia pequeña. La segunda razón por la que no es cierto ese argumento es que el fenómeno de la bajada de natalidad se da también en países de América Latina como Chile, y está empezando en otros de África o Asia.

-¿Hay entonces alguna razón que explique la baja natalidad?

-Mi opinión es que a Galicia le ha sucedido como a algunas sociedades muy tradicionales y si me apuras bastante rurales, que han tenido que dar el salto con mucha rapidez y les ha pillado con el pie cambiado. Quizás el cambio de la sociedad tradicional a la moderna ha sido más rápido y ha habido menos flexibilidad para adaptarse.

Ignacio Socías Experto de la Onu

«Uno de los grandes temas pendientes es un gran pacto sobre demografía»