Se hacen pruebas con el vecino que dijo que a las 0.30 horas no lo vio
23 oct 2013 . Actualizado a las 09:49 h.La investigación del crimen de Asunta ha conseguido esclarecer buena parte de los hechos que rodearon la muerte, hace ahora un mes, de la niña de 12 años. La zona más oscura está ahora en cómo, cuándo y quién o quiénes depositaron el cadáver de la pequeña en la pista forestal de Cacheiras (Teo) en la que fue hallada a la 1.15 horas del 22 de septiembre.
Sobre este aspecto del crimen se centran ahora los esfuerzos de los investigadores. La ecuación a resolver integra varias horas. Sobre las 20.50, un vecino vio a Rosario Porto salir de la casa de Teo en su coche. Ella no paró, pero lo saludó y le dijo que llevaba prisa porque iba «a recoger a la niña», según consta en su declaración. A las 21.30 horas, la madre de Asunta asegura que llegó a su piso de Santiago y que se percató de que la niña no estaba en él. A las 22.31 horas, ella y su exmarido, Alfonso Basterra, pusieron la denuncia por desaparición en la Comisaría de la Policía Nacional. Y a las 00.30 horas, un vecino que pasó por la pista forestal asegura que no vio el cuerpo de la pequeña.
¿Se puede deducir entonces que el cadáver de Asunta fue depositado en la pista después de las 00.30 horas y que por eso no lo vio allí el vecino? Los investigadores creen que no. Están convencidos de que es perfectamente posible que el cuerpo estuviese allí y que el hombre, que vive a pocos metros del camino, no lo viese. Es más, la Guardia Civil ha realizado pruebas con el vecino en condiciones similares de luz para comprobar si era capaz de ver un señuelo y quedó patente que no siempre era visible para él.
Estos test hacen que los investigadores consideren que lo más probable es que el cuerpo sin vida de Asunta fuese depositado en la pista forestal antes de las 00.30 horas y que el cadáver ya estaba en la cuneta del camino cuando pasó el vecino que aseguró no haberlo visto.
Entre las 20.50 y las 22.31 horas
Dado que Rosario Porto salió de su casa de Teo en el entorno de las 20.50 horas de aquel 21 de septiembre y que a las 22.31 horas estaba en la comisaría poniendo la denuncia por la desaparición de la niña, es en esta franja de tiempo en la que los investigadores del caso consideran que más probablemente tuvo lugar la colocación del cadáver en la pista de Teo en la que fue hallada a la 1.15 horas del día 22 de septiembre.
Con estos datos en la mano, los investigadores consideran que Rosario Porto tuvo tiempo de sobra, una hora y 41 minutos, para desplazarse en su vehículo hasta la pista forestal, situada a menos de cinco kilómetros de su casa de Teo -donde se sitúa la muerte de la niña-, depositar presuntamente el cadáver y volver a Santiago. Esa es la tesis de los investigadores, que también deben aún determinar si lo hizo sola, si estuvo Basterra en el camino o si contó con la ayuda de una tercera persona.