Orozco recordó ayer que se verá obligado a buscar acuerdos con los dos grupos que forman la oposición
27 nov 2012 . Actualizado a las 11:47 h.Por si al alcalde de Lugo, José López Orozco, le cabía alguna duda acerca de la posibilidad de recomponer el pacto con el BNG, roto tras su negativa a dimitir al estar imputado en el caso Pokémon, ayer la concejala Paz Abraira se lo dejó claro: «O BNG non vai restaurar ningún pacto». Lo dijo en respuesta a preguntas de los periodistas. Del mismo modo aclaró: «Nós non nos imos sentar a negociar nada co PSOE. Somos oposición». La rotura del acuerdo no es solo por la imputación de Orozco, «senón tamén polas responsabilidades políticas que hai sobre a actuación de quen foi a súa man dereita durante moitos anos», el exedil Liñares, en prisión.
El alcalde lucense, por su parte, recordó ayer lo que ya dijo al conocer la decisión del Bloque de abandonar el gobierno local. Destacó que, en cuanto los nacionalistas confirmaron su abandono, remodeló el gobierno local, ahora en minoría (11 de 25 concejales). Se verá obligado a buscar acuerdos con los dos grupos que ahora conforman la oposición (PP y BNG). Está convencido de que lo que realmente les importa a los lucenses es que el Ayuntamiento funcione. Orozco indicó que en la medida de lo posible tratará de mantenerse fiel al espíritu del pacto, ahora roto, para que sea más fácil llegar a acuerdos.