«Los jóvenes somos solidarios, no todos somos ninis»

Maria Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

cedida

Carlos acaba de llegar de Uganda, donde pasó tres semanas como cooperante

01 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«Hay muchos jóvenes que quieren hacer algo más que ir a Ibiza»

A Carlos López había algo que le llamaba la atención desde hacía tiempo, «quería conocer la otra cara de la moneda, ver esa otra parte del mundo diferente a la que estaba viviendo día a día».

Su andadura empezó el invierno pasado, mientras estudiaba segundo de bachillerato y daba clases particulares. Esperó a cumplir los dieciocho años para realizar su sueño. Con el dinero ahorrado y un poco de ayuda de sus padres y su abuela, compró un billete de avión y puso rumbo a Uganda.

«Lo que hice fue ponerme en contacto con diferentes organizaciones, al principio no tenían plaza para ir a ningún proyecto, pero luego un amigo me avisó que aún quedaban un par de estas libres en uno. Fue a través del colegio La Estila, en Santiago, y era para colaborar en una idea en la que está Cooperación Internacional y una ONG local llamada Kelim Foundation», comenta entusiasmado. De A Coruña llegó a un pueblo, Lugazy, donde se asentaron familias de todo el Estado llegadas para trabajar en las plantas de azúcar. «Desde aquí puede parecer que la gente de allí es muy diferente, pero al final te das cuenta de que somos muy parecidos. En el trato, en todo». Su día a día era semejante al resto de los miembros de la comunidad: dormía en una tienda de campaña, comía la misma comida, jugaba con ellos, e incluso se convirtió en un albañil más. «El proyecto era levantar una escuela en la que los 200 pequeños de la aldea pudiesen ir a clase, aparte de comer también allí».

Ahora el objetivo de la fundación es que los chicos puedan ir a clase cada día, «la educación es algo muy importante». Por eso ha abierto una cuenta en la Red. Un enlace de Tuenti «que ya tiene unas 1.500 invitaciones, porque los jóvenes somos solidarios, no todos somos ninis». Quiere que los jóvenes sepan lo que pasa en esa otra parte del mundo y hacerles entender que allí «con veinte euros pueden ir a la escuela todo el año».

carlos lópez voluntario en uganda

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