Aunque finaliza condena el 17 de julio, será juzgado de nuevo el día 2 por blanquear más de 4,5 millones de euros desde la cárcel
26 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.De no habérsele complicado las cosas como se le complicaron en los últimos meses, Laureano Oubiña estaría a estas horas recogiendo sus pertenencias personales en la prisión palentina de Dueñas y despidiéndose de sus compañeros, porque en menos de un mes, exactamente el próximo 17 de julio, finaliza sus condenas.
La cruda realidad es bien diferente. En los primeros días de esta semana comenzó su periplo rumbo a una prisión madrileña para estar cerca del tribunal que a partir del lunes de la próxima semana lo juzgará como presunto autor de un delito continuado de blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico -más de cuatro millones y medio de euros- que habría cometido durante su estancia en prisión, a partir del año 2002.
Si prospera la petición fiscal en todos sus términos puede ser condenado a ocho años de prisión y 13 millones de euros de multa. Tres semanas más tarde -16 de julio-, la Fiscalía tendrá una segunda oportunidad, ya que para esa fecha está señalado un segundo juicio contra él, también por blanqueo, en el que le solicitan otros seis años de prisión y multa por el triple del dinero blanqueado (casi dos millones de euros). Con este panorama, las posibilidades de que el día 17 recupere definitivamente la libertad que perdió en otoño del año 2000, cuando fue detenido en Grecia después de un año de fuga, se ven seriamente menguadas.
En este primer juicio le tendrían que acompañar tres presuntos cómplices: Tiziana Cardarelli, que es su actual compañera sentimental; José Piñeiro Nogueira, su primo y principal depositario de sus ahorros; y Amancio Costa, que es su constructor de cabecera y principal testaferro. De todas formas, este último probablemente no acuda al juicio del próximo día 2 por razones de salud.
La novia y el primo
Tiziana Cardarelli, a quien el fiscal presenta como pareja sentimental de Oubiña, es una italiana que llegó a España en abril del 2002 y que aparece en la vida de Oubiña tras su año de fuga por media Europa y la muerte de su segunda esposa en accidente de tráfico en el año 2001.
Es la titular formal de de un piso adquirido en Sada (A Coruña) en el año 2003 y de un chalé en la localidad alcarreña de Cubillas del Campo al año siguiente, para poder estar más cerca de la prisión de Alcalá-Meco, donde estaba recluido Oubiña.
Ambos bienes, con una valoración cercana al medio millón de euros, según el fiscal, fueron adquiridos por Tiziana con préstamos hipotecarios que se pagaron con dinero del narcotráfico en poder de Piñeiro Nogueira.
En la documentación intervenida a Tiziana figuran facturas y transferencias en efectivo a los abogados y procuradores de Oubiña que van de 210 a 41.760 euros solicitados por el bufete de Federico Saiz de Robles, primer presidente del Consejo General del Poder Judicial y expresidente del Tribunal Supremo, fallecido en noviembre del 2005 y que en su día emitió un informe a petición de los abogados de Oubiña sobre la legalidad del SVA como policía judicial.