El Barómetro de Sondaxe da un balón de oxígeno al Sergas en su propósito de impulsar el catálogo de genéricos, pero también un toque de atención por la visión negativa que tienen muchos gallegos sobre su sistema sanitario. Un 19,6% de los consultados creen que la sanidad ha empeorado un poco en el último año, mientras que otro 17,3% sostienen que se ha deteriorado mucho. Por contra, solo un 4,8% perciben una mejora notable en el servicio, a lo que hay que sumar un 22% de gallegos que reconocen una mejoría leve. Hay un tercer grupo de población (31%) que afirma que la calidad del sistema es la misma que hace un año.
El análisis por provincias muestra que el mayor número de descontentos se localiza en Lugo, donde hasta un 46% de los vecinos perciben algún tipo de desgaste en el sistema sanitario, una situación que el Sergas espera enjugar con la puesta en marcha del nuevo hospital Lucus Augusti.
Los ciudadanos más satisfechos están en Ourense, donde un 34% de la población advierte algún grado de mejoría y solo un 26% distingue un deterioro, el nivel más bajo de entre las cuatro provincias gallegas.