El ministro de Fomento recuerda al presidente de la Xunta que la política exterior es responsabilidad del Gobierno
08 oct 2010 . Actualizado a las 03:25 h.El ministro de Fomento está contrariado e incluso disgustado con el presidente de la Xunta por haberse dirigido directamente al máximo responsable de la Comisión Europea para intentar que Durão Barroso impida al Gobierno portugués utilizar en el proyecto de AVE entre Lisboa y la frontera con Extremadura las subvenciones que la UE había concedido para el tramo del tren rápido entre Oporto y Tui.
Aunque José Blanco había avanzado el pasado fin de semana en Santiago su malestar con la misiva de Alberto Núñez Feijoo, en la respuesta escrita que el ministro remitió al presidente de la Xunta incluso se advierte un tono crítico mayor. «Lo primero que quiero manifestarte es la extrañeza y sorpresa que me ha producido el hecho de dirigirte directamente sobre esta cuestión al presidente de la Comisión Europea y al primer ministro de Portugal», indica de entrada Blanco en su carta a Feijoo, en la que añade además que tampoco le pareció adecuado ver esos mensajes en la prensa al mismo tiempo que eran enviados a sus destinatarios. Pero el tono del ministro se hace incluso más incisivo al defender la responsabilidad y el ejercicio de la política exterior para el Gobierno central en temas que son de su competencia, como en este caso es el tren rápido transfronterizo.
Asunto de política exterior
«Como debes saber -continúa Blanco en su comunicación a Núñez Feijoo-se trata de un tema que concierne muy directamente a competencias de los Estados y que se inscribe dentro de la política exterior, que es responsabilidad del Gobierno». En su reproche, el ministro, que considera que el AVE entre los dos países es relevante para las relaciones bilaterales de España y Portugal, le indica al presidente gallego que «creo que deben guardarse escrupulosamente las buenas prácticas en los contactos con las máximas autoridades comunitarias». Con ello, el responsable de Fomento evidencia su convencimiento de que se han alterado las reglas de juego entre el Gobierno y las autonomías con la UE.
Como adelantó La Voz el miércoles, el ministro le indica en su contestación a Feijoo que Portugal es soberano para tomar sus propias decisiones sobre el ritmo y calendario a seguir en la realización de sus proyectos de infraestructuras, y que el hecho de que el AVE Vigo-Oporto tenga asignados fondos comunitarios «no es garantía en ningún caso de que estas se pudieran ejecutar». De hecho Portugal asegura contar con el visto bueno de Bruselas para reprogramar las subvenciones, y en todo caso miembros de su Gobierno han dejado caer que con la actual crisis que vive el país será incluso difícil abordar en una sola fase la salida del AVE desde Lisboa hacia Madrid, el eje verdaderamente prioritario para el Ejecutivo del socialista José Sócrates.
Blanco recalca que la reprogramación de subvenciones comunitarias «es una práctica habitual, que persigue no perder la disponibilidad de las mismas», por lo que el ministro sugiere al presidente de la Xunta que «debe ser respetada».
El responsable del Ministerio de Fomento recalca que la mejora de las conexiones entre España y Portugal es una prioridad de los dos Gobiernos, y añade que el Ejecutivo español «sigue considerando importante la conexión ferroviaria en alta velocidad y mercancías entre Vigo y Oporto».