La Xunta considera «moi útil» el Banco de Terras y anuncia que le dará un nuevo empuje

GALICIA

Juzga necesario limitar el intervencionismo del instrumento que creó el BNG

29 may 2009 . Actualizado a las 02:13 h.

Corría el mes de marzo del 2007 cuando el Parlamento gallego debatía la ley de creación del Banco de Terras (Bantegal) y el diputado Roberto Castro (PP), hoy director xeral de Relacións Parlamentarias, acusaba al BNG de trasladar a Galicia el modelo de la «Rusia poszarista» y de intentar «confiscarlle a terra» a los campesinos. Los populares siguieron demonizando esta iniciativa, calificándola de «expropiatoria» en los pasquines que repartieron en la provincia de Ourense durante la campaña electoral, pero con su llegada a la Xunta empezaron a modular su posición. El Gobierno de Feijoo no solo considera ahora «moi útil» el Bantegal, sino que ayer anunció su intención de darle un nuevo empuje.

Los nuevos propósitos fueron desgranados ayer en la Comisión parlamentaria de Agricultura por el director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo Iglesias, quien señaló que Medio Rural trabaja con el escenario de «facer máis atractivo» un instrumento concebido para reagrupar las fincas abandonadas y ponerlas, mediante un arriendo, a disposición de los agricultores que las necesiten. En opinión de Crespo, el Banco de Terras es un recurso «moi útil para redimensionar as explotacións agrarias», si bien expresó la necesidad de limitar su «carácter intervencionista».

El representante de Medio Rural hizo estas valoraciones en respuesta a una pregunta oral de la diputada nacionalista Tereixa Paz, quien recriminó al PP la «cerimonia da confusión» desatada antes del 1-M para asustar a los propietarios con panfletos en los que se acusaba al bipartito de intentar expropiar las tierras.

«Moito que mellorar»

Con todo, Crespo Iglesias puso de relieve que en el Bantegal «hai moito que mellorar», pues aludió a la necesidad de buscar incentivos para hacer este instrumento más atractivo tanto para los ofertantes como para los demandantes, pero en todo caso sin recurrir a «medidas de presión».

El director xeral de Desenvolvemento Rural también calificó de «escasos» los resultados obtenidos hasta el momento por el Bantegal, que tiene poco más de un año de vida, pues cifró en 7.793 las fincas incorporadas, tanto de particulares como de masa común procedente de la concentración parcelaria, y en 880 los arrendamientos suscritos con la garantía de la sociedad pública respaldada por la Xunta. En cuanto a la superficie, precisó que el Banco de Terras de Galicia solo logró captar 357 hectáreas, correspondientes a 837 parcelas, de solicitudes de particulares. De este total, ya se han formalizado contratos de adhesión con los propietarios de 565 parcelas, que equivalen a una extensión total de 266 hectáreas, muy lejos del objetivo de las 10.000 fijado por el ex conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, para finales del 2008.

Esta cifra llevó a la diputada del PP Isabel García Pacín a manifestar que la política del bipartito en este campo «fracasó estrepitosamente».