Villar Mir aprovecha una confusión burocrática para eludir otra tanda de expropiaciones del AVE en Serrabal

GALICIA

03 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los abogados de Ramsa no firmaron ayer las actas de expropiación de los terrenos del AVE en la mina de Serrabal. La sociedad del madrileño Juan Miguel Villar Mir sí lo había hecho el martes en Boqueixón. Ese día quedó desbloqueado el proceso de expropiación seis meses después de que hubiera sido paralizado. Pero ayer, la empresa estaba citada en la casa consistorial de Vedra y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) montó su oficina en unas dependencias municipales situadas a solo 200 metros.

Así que los abogados llegaron, registraron un escrito en el Concello diciendo que habían estado a su hora y se fueron. Los particulares que también estaban convocados sí acudieron al antiguo juzgado cuando se enteraron de que era allí donde debían firmar la expropiación. ¿Cuál fue la diferencia? La explica el director general de Ramsa, Roberto Almuíña: «Nosotros no estamos para hacer averiguaciones, acudiremos siempre adonde nos citen y a la hora que nos citen».

¿Qué pasó? El ADIF comunicó a la empresa que la expropiación sería en la sede del Ayuntamiento. Lo hizo así, según fuentes oficiales de esa empresa pública del Ministerio de Fomento, porque es lo que había acordado con el gobierno local de Vedra. «Si hubo un cambio de lugar es cosa del Ayuntamiento», explicó ayer a este periódico una portavoz autorizada.

En el Concello, la versión es opuesta. «Nós comunicamos en tempo e forma a Fomento que utilizaran as outras dependencias», decía también ayer una portavoz oficial del consistorio. La citación oficial sí indicaba que sería en la casa consistorial a las diez de la mañana.

Algunos sindicalistas habían pasado la noche en el salón de plenos del Concello. Pero la gran mayoría ya se concentraban ante el local social dos horas antes de que empezara la expropiación. También los antidisturbios de la Guardia Civil estaban con ellos.

Hoy también hay cita en Vedra, teóricamente en el Ayuntamiento. Pero podría repetirse la situación de ayer.