Cabañas para vivir todo el año

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN

GALICIA

Galicia frente a Escandinavia | 3. La construcción con madera Galicia da la espalda a un material que en países como Finlandia es básico en la construcción de viviendas y permite el correcto aprovechamiento forestal

20 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

La publicidad no deja lugar a dudas: «Las casas de madera son un 30% más baratas que las construidas de forma tradicional»; «... están perfectamente aisladas, tanto térmica como acústicamente, lo que proporciona mayor confortabilidad e intimidad»; «son casas sanas, ya que la madera es un regulador natural y filtra tanto el aire como la humedad»... Son ejemplos extraídos de la web de una de las escasas firmas de construcción en madera que operan en Galicia, donde este material es utilizado en la decoración de interiores, pero no como solución estructural e integral para la vivienda. Los prejuicios populares y la falta de apoyo por parte del sector hacen que su uso se limite a modelos turísticos o de fin de semana, como cabañas, bungalós o casas móviles. En Finlandia, la madera abunda y siempre ha sido el material de construcción por excelencia. Sólo los edificios públicos y los castillos se hacían de piedra. En la actualidad, al igual que en toda Escandinavia, es difícil encontrar una vivienda de ladrillo u hormigón fuera del entorno urbano, e incluso en la periferia de las ciudades la mayoría de los chalés se fabrican a base de laminados de pino. Una de las compañías líderes en este tipo de proyectos es Honkatalot. Fundada en 1907 y con sede en Töysä, utiliza la técnica del pre-cut , que permite hacer piezas prefabricadas en el aserradero con una precisión milimétrica; luego, un equipo de especialistas las monta en el lugar solicitado por el cliente, que puede seguir in situ todo el proceso. «Las maderas utilizadas preferentemente son el abeto blanco nórdico y el pino rojo, que tienen mayor densidad y, por lo tanto, menos nudos», explica Esa Nyberg, representante de la empresa en Helsinki. Aki Wahlman, nombrado chef del año en Finlandia, eligió el sistema de Honkatalot para su nueva residencia, que no contiene plásticos ni materiales tóxicos (el aislamiento de la estructura está hecho a base de madera y papel). «El viejo dicho de que las soluciones arquitectónicas modernas no pueden realizarse con métodos de construcción industrial es falso», afirma Wahlman. Otro de los modelos de la firma, Plus-Huvilat, posibilita decenas de variantes a partir de una vivienda de espacio libre, una terraza y una sauna. El coste de una casa de 100 metros cuadrados es de 60.000 euros. Control de los bosques Más del 60% de los bosques finlandeses pertenecen a familias y ciudadanos privados, y el tamaño medio es pequeño, apenas unas 30 hectáreas. Para asegurar su correcto aprovechamiento, las empresas como Honkatalot deben sellar acuerdos con los grupos regionales de la Administración de Hacienda Forestal de Finlandia. Estos órganos vigilan el cuidado minucioso del monte, controlando el crecimiento de los árboles jóvenes y que las talas no perjudiquen el medio ambiente. Emiten un certificado con el cual los propietarios, la industria forestal y todos los integrantes de la cadena elaboradora de productos madereros pueden demostrar que la materia prima utilizada procede de bosques bien gestionados.