Cien sendas al Obradoiro

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta ENVIADO ESPECIAL

GALICIA

E.MARGARETO

Toda ruta lleva a Roma, y a Santiago; hoy no hay ciudad española por la que no pase un camino jacobeo. Madrileños, catalanes o manchegos ya tienen sus propios itinerarios

28 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

«CAMINO MADRILEÑO». Los presidentes de Madrid y Castilla y León, Aguirre y Herrera, se ponen en marcha por la nueva ruta Hay quien planta una semilla y le nacen tomates. Y hay quien siembra flechas amarillas y recoge un Camino de Santiago. Aunque más del 80% de los ruteros que este año se han acercado a Galicia lo han hecho por la ruta francesa o la Vía de la Plata, no todo es Roncesvalles y O Cebreiro. Excluyendo los ocho recorridos que se pueden encontrar en Galicia, sólo en la Península Ibérica hay otras dos decenas de caminos que sirven para ganar la Compostela. Serían casi un centenar si se suman también los itinerarios europeos. Hay ejemplos hasta aburrir. Desde Alicante, Granada, Madrid, Cuenca o Barcelona parten esos otros senderos nada masificados, pero también con menor infraestructura, menos albergues y una deficiente señalización. «Nosotros aquí hemos salido a pintar las flechas porque con las obras del AVE las están destrozando todas», apuntan desde la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Valencia. Son ese tipo de entidades las que están promoviendo la recuperación y señalización de senderos como la Ruta de la Lana, de Levante, el Camino Mozárabe, del Ebro o el Interior. Explotan la historia -son sendas medievales- y reciben réditos turísticos. Si se dibujan todos los caminos, el mapa final es una red de comunicaciones que en nada tiene que envidiar a las arterias que proyectaban los vetustos ministerios de Obras Públicas. Teniendo en cuenta que hay entidades benefactoras con el Camino en más de 50 ciudades, que el lector se haga una idea de cuantos caminos se pueden recuperar. «Hombre, casi uno quiere hacer el suyo desde su lugar», admite Laureano García, presidente de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino. Pero siguen siendo los menos quienes se atreven a ir por una de esas rutas. Benito Bermúdez es un ejemplo. Madrileño, inició su camino a la puerta de casa. «En los pueblos -recuerda- se les hacía raro vernos pasar». Para que se frecuente más, los gobiernos de Madrid y Castilla y León se han afanado este Xacobeo 2004 en la promoción de esa ruta, que parte de la capital española y empata con el Camino Francés en Sahagún (León). El propio presidente castellano, Juan Vicente Herrera, ha sido uno de sus peregrinos, aunque lo travistió como viaje privado.