El cadáver desnudo, en avanzado estado de descomposición y con síntomas de violencia de una mujer joven, apareció poco antes de las ocho de la tarde de ayer en una cuneta de la carretera comarcal 550, entre las localidades de Baiona y A Guarda. Hasta el lugar, denominado Portocelo, en el barrio de San Xiao de O Rosal, se desplazaron agentes de Tui y A Guarda, que cercaron la zona para proteger posibles pruebas que den luz sobre el suceso. En el lugar se especulaba de madrugada con la posibilidad de que el cadáver fuera de Déborah Fernández-Cervera, desaparecida el pasado día 30 en Samil.
11 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.El descubrimiento del cuerpo fue hecho por un vecino de la zona que paseaba por el borde de la carretera y que dio aviso a la Guardia Civil. El cadáver de la mujer, una joven de entre 20 y 30 años, se encontraba oculto por la abundante vegetación que crece en esa zona, en la cuneta derecha de la carretera en dirección a A Guarda y una vez pasada la población de Santa María de Oia. La juez de Tui ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado sobre la medianoche al tanatorio del hospital Provincial de Pontevedra donde hoy le será realizada la autopsia para determinar las causas de la muerte, el momento en que sucedió y tratar de conocer su identidad. Pasada la medianoche, en el lugar del hallazgo seguían efectivos de la Guardia Civil de Tui y A Guarda que mantenían acordonada la zona en una franja de veinte metros con el fin de comenzar la investigación del terreno a primeras horas de la mañana. Fuentes policiales consultadas esta madrugada no descartaban que pudiera tratarse de Déborah Fernández-Cevera Neira, la joven de 22 años desaparecida el 30 de abril mientras realizaba footing en la playa de Samil, en Vigo. Tras conocerse el hallazgo del cuerpo se desplazaron al lugar varios amigos de Déborah, que permanecieron allí hasta la madrugada, aunque no quisieron hablar sobre la posibilidad de que los restos fueran de la muchacha desaparecida en Samil.