El sector tecnológico gallego tiene mil puestos sin cubrir por la falta de candidatos

M. Beramendi / E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Sandra Alonso

La Xunta y las empresas abogan por una estrategia conjunta para atraer talento digital

10 ene 2020 . Actualizado a las 12:38 h.

Las empresas del sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de Galicia tienen mil puestos de trabajo sin cubrir ante la falta de perfiles adecuados en el mercado laboral. Se trata de un déficit que, lejos de reducirse, va agrandándose con el paso del tiempo, y da cuenta de la creciente importancia que tiene esta actividad en el conjunto de la economía, y de su impacto en todos los sectores. Todas las ramas de la economía gallega tienen necesidades de transformación digital: el medio rural y el mar, la industria o los servicios. Esta es una de las principales conclusiones del foro sobre talento digital organizado en Santiago por la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) y La Voz de Galicia, que reunió a la Administración y a las empresas del sector. Representantes que coincidieron en la necesidad de aumentar las vocaciones digitales para atender una demanda creciente.

Según los datos aportados por el presidente del Clúster TIC y de la empresa Cinfo, Antonio Rodríguez del Corral, los perfiles laborales más demandados por las empresas están todos relacionados con la informática: se trata de jefes de proyectos, analistas, desarrolladores, especialistas de soporte y programadores especializados.

Impacto económico

El sector TIC de la comunidad agrupa ahora a más de tres mil empresas cuya actividad, con un negocio que supera los 2.000 millones, equivale al 2,4 % del producto interior bruto (PIB). De ellas, 300 son empresas punteras. Las TIC generan en Galicia 22.000 puestos de trabajo: 17.000 en el sector privado y 5.000 en el público.

Unas cifras, todas ellas, que irán creciendo. En este escenario, la comunidad se enfrenta a importantes desafíos. María del Mar Pereira Álvarez, directora de la Amtega, abogó ayer por distinguir entre la necesidad de aumentar la capacidad para alimentar las demandas del mercado laboral y el reto que supone producir tecnología propia capaz de atraer talento. «La tecnología es transversal para todos los sectores y para cualquier puesto se va a requerir cierta capacitación digital», subrayó la máxima responsable de la agencia pública. A muy corto plazo, diferentes estimaciones apuntan a que casi la mitad de los empleos estarán relacionados con el sector digital, tal y como recordó Amparo Alonso Betanzos, catedrática de Ciencias da la Computación de la Universidad de A Coruña y presidenta de la Asociación Española para la Inteligencia Artificial. La experta puso el foco en la necesidad de que Galicia aproveche sus potencialidades para atraer compañías extranjeras, «algo que no se está haciendo», lamentó.

Según las empresas, el conjunto del tejido empresarial de la comunidad se enfrenta, además, a dos grandes asignaturas pendientes. Por un lado, avanzar en el proceso de «internacionalización en un mercado global». Y en segundo lugar, «progresar en el desarrollo de producto, en la innovación propia», tal y como sostuvo Ricardo Álvarez Pérez, director de estrategia y expansión de Netex.

En el conjunto del tejido empresarial de Galicia es necesario también un cambio en las nuevas necesidades de trabajo. «Un asunto que a veces no se aborda es la necesidad del teletrabajo y la flexibilización en las empresas, porque estamos en un sector en el que mucha gente trabaja a distancia y se hace necesario un cambio de cultura», explicó Pablo Rodríguez, responsable de la empresa Hack A Boss, que lleva adelante la primera escuela de programación de la comunidad gallega.

Nueva agenda hasta el 2030, tras 3.000 millones invertidos en la última década

En los años más duros de la crisis económica, entre el 2008 y el 2013, el sector de las TIC de Galicia fue el único que no solo no destruyó empleo, sino que logró aumentarlo progresivamente. También fue creciendo la cifra de facturación. Y aquí ha jugado un papel trascendental el sector público autonómico. Concretamente, la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), que actuó como un motor de dinamización del mercado al ser un comprador de tecnología.

Las dos estrategias digitales emprendidas en Galicia desde la Administración autonómica, la del 2010 al 2014 y la del 2014 al 2020, supusieron en total la movilización de una inversión pública y privada de unos tres mil millones de euros, en la que jugó un papel muy importante la transformación digital de los propios servicios públicos.

Nueva senda

Mar Pereira, la directora de la Amtega, dio cuenta ayer de la nueva agenda con el horizonte del 2030 (ahora en fase de elaboración) con la que Galicia quiere dar respuesta a los nuevos desafíos que se presentan. Una hoja de ruta encuadrada en la estrategia comunitaria. «Galicia tiene un proyecto digital que la reconoce como una región inteligente», recordó la responsable en el transcurso del foro. La nueva estrategia, según la directora de la Amtega, pivotará sobre varios pilares: primero, sobre el talento, sobre la necesidad de la capacitación digital de la sociedad en su conjunto; en segundo lugar, sobre la búsqueda de una posición privilegiada en las tecnologías que marcarán el futuro, como puede ser el caso de la 5G y de la inteligencia artificial; y por último, sobre un planteamiento multidisciplinar con la incorporación de las tres universidades para aportar todo su conocimiento 

Polo tecnológico

En esta estrategia, el año que viene se pondrá en marcha el centro Gaiás Tech para dar servicio al ecosistema digital gallego y actuar de coordinador de la red de nodos de especialización tecnológica de la comunidad autónoma. El primero ya existe, que es el 5G, y se está trabajando ya en el blockchain (cadena de bloques) y la inteligencia artificial, según manifestó Mar Pereira.

Los ponentes en el foro coincidieron en señalar que la transformación digital que se avecina ya no solo consiste en adaptarse a unos cambios que se suceden de forma rápida, sino en generar las propias transformaciones con las herramientas disponibles, con todo el impacto que tiene eso desde el punto de vista social y económico. Un cambio que está afectando a los modelos de relacionarse, que muda el patrón económico y, sobre todo, las relaciones laborales. Así lo reflejan algunos de los datos que dibujan las consultoras para el medio plazo: casi el 50 % de los trabajos que se hacen hoy se automatizarán en el 2025, es decir, dentro de cinco años. Otros informes aventuran incluso que el 85 % de los empleos que habrá dentro de una década serán puestos de trabajo que no existen en la actualidad.

En un contexto en el que crecerá la demanda de las empresas, y los perfiles laborales, dado que las necesidades tecnológicas son transversales para todos los sectores, los expertos abogan también por facilitar la captación de inmigrantes con determinadas habilidades en materia digital, algo que, según las empresas, tampoco es sencillo. También aquí cobra importancia el regreso de una parte del talento fugado. En Galicia, el 86 % de los trabajadores del sector TIC se concentran en el eje atlántico. A Coruña es la provincia que acapara un mayor peso (56 %), seguida de Pontevedra (29 %), Lugo (8 %) y Ourense (6 %).