¿Qué pasaría si estuvieras muy enamorada de tu marido?

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La escritora Maud Ventura con su libro «Mi marido»
La escritora Maud Ventura con su libro «Mi marido»

Maud Ventura consigue con Mi marido, avalada con el Premio a la Primera Novela en Francia, engancharnos desde la primera página a una mujer que a priori lo tiene todo

02 may 2025 . Actualizado a las 22:19 h.

Maud Ventura consigue con Mi marido, avalada con el Premio a la Primera Novela en Francia, engancharnos desde la primera página a una mujer que a priori lo tiene todo: un amor incombustible a su marido, dos hijos, un trabajo y una posición económica excelente. Sin embargo, sufre un desasosiego vital que arranca de un enamoramiento excesivo cuando se supone que una pareja debería estar en período de enfriamiento. Con ese punto de partida, en un diario que va de lunes a domingo, Maud Ventura hace que los lectores sucumbamos al estado de desazón de la protagonista. A sus celos, a sus inseguridades, a sus comeduras de tarro. «Si fuera una fruta, ¿cuál sería yo?», le pregunta a su esposo en una de esas cenas de matrimonios que parecen propias de una peli de Woody Allen. «¿Tú? Tú serías una mandarina», le responde él. Y esa mandarina se va desmondando mientras hierve entre la rabia y el deseo de ser correspondida al mismo nivel de amor.

Con ironía y mucha mala leche, Maud Ventura deslumbra con una prosa precisa, empapada de guiños a las mujeres que han caído del guindo, con un estilo sobrio, pero lleno de comicidad. Como le gustaría a Nora Ephron o a Abigail Thomas, con la gracia que nace de lo cotidiano. Claro que aquí lo que interesa es, sobre todo, cómo la protagonista arriesga en cada uno de los días de la semana para que su marido la mire con los ojos apasionados que tanto desea. Ella va con todo, lo busca, lo espía, lo anhela íntimamente, y en ese camino apasionado y tormentoso, en lugar de una mandarina, termina explotando como una granada. Ese recorrido psicológico es tan excitante como los misterios de una pareja de apariencia normal. ¿Le conviene a una mujer estar enamoradísima de su marido, anteponerlo a él a cualquier amor, incluso al de sus hijos y al de sí misma? La respuesta la tienen en esta maravillosa novela que rebusca, con sorna, en los cajones de nuestras miserias. Léanla hasta la sorpresa final, cuando entiendan de dónde nace el sabor ácido de esa pequeña mandarina.