«Kang é unha autora moi suxerente, de resistencia. La vegetariana representa a presión que exercen sobre unha muller que toma unha decisión, son violencias extrapolables a outros momentos», reseña el equipo de la librería coruñesa Moito Conto
29 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«En Corea no se ganan Premios Nobel». Esta es la sencilla explicación que una niña les dice a sus compañeras de clase antes de partir con sus padres de Seúl a Canadá. Son los años 80 y la escena ocurre en la ópera primera de Celine Song, Vidas pasadas, con la que encogió el corazón a los espectadores con su historia de amor truncada por un océano. La película se estrenó en el 2023, no alcanzó el éxito masivo de su compatriota Parásitos, pero sedujo a un público cada vez más dispuesto a conocer todo lo que llega de Asia. Que el máximo galardón a nivel mundial de las letras recaiga este año en una autora surcoreana, Han Kang (Gwangju, 1970) no deja de ser una especie de venganza contra aquella pesimista premonición.
«Organizamos hai uns meses un club de lectura doutra autora surcoreana e vemos moitos lectores con interese en literaturas distintas. Co último título que saíu de Han Kang, Lecciones de griego, a xente conectou moi rápido pola empatía que ten a autora sobre a vulnerabilidade que amosan as mulleres. Son libros que funcionan moi ben e dun tempo aquí a literatura asiática está a despuntar moitísimo», cuenta Nuria Piñeiro, del equipo de la librería coruñesa Moito Conto.
Tanto esta obra como la primera que leímos en castellano de Kang, La vegetariana, Premio Booker Internacional 2016 y reeditada ahora por Random House, ocupan en estos momentos las primeras posiciones de los libros más leídos en España según la lista de Todos tus Libros. Están entre los 12 primeros, algo impensable, seguramente, sin el Nobel.
«Notouse moito o efecto Nobel. Xa pasou o ano pasado con Annie Ernaux, pero este aínda pode ser algo máis sorprendente porque é unha autora novidosa, surcoreana, nada coñecida no mainstream», explican en Moito Conto. El tirón que está generando el redescubrimiento de la escritora ha llevado a Random House a anunciar para este mes un nuevo título, inédito hasta ahora en castellano, Imposible decir adiós. Con este sello también podemos leer Actos humanos. Pero hay más alternativas para conocer o adentrarse en la obra de Kang. En el 2017, la editorial catalana Rata fue la primera que tradujo al castellano La vegetariana, que también podemos leer en gallego con una cuidada edición de Rinoceronte, A vexetariana, traducida por Alba Verea. Rata también ofrece otro título de Kang, Blanco.
La existencia de pequeñas editoriales como la asturiana Satori, especializada en autores japoneses y asiáticos, y la apuesta por títulos procedentes de estas latitudes en los catálogos de otros sellos, desde Los misterios de la taberna Kamogawa (Salamandra) a los de Aki Shimazaki en Nórdica, cuestión aparte es Murakami y su legión de fans, hablan de un fenómeno que se consolida. «Kang é unha autora moi suxerente, de resistencia. La vegetariana representa a presión que exercen sobre unha muller que toma unha decisión, son violencias extrapolables a outros momentos que se saen do libro. É unha aposta moi valente, unha literatura a descubrir», concluye la librera de Moito Conto.