«La puerta de las estrellas», un cuento de Navidad moderno

FUGAS

09 ene 2023 . Actualizado a las 11:13 h.

«La gente se cree que los árboles de Navidad son tan simpáticos (...) Pero el sector navideño está repleto de una mierda de gente». Esta revelación no es de un adulto, sino de una adolescente que se la espeta así, sin adornos, a su hermana de 10 años. Desconocemos el tiempo exacto en el que transcurre La puerta de las estrellas (Galaxia Gutenberg), este cuento de Navidad moderno a lo Dickens que firma Ingvild H. Rishøi, pero sí sabemos el lugar: Tøyen, barrio de Oslo, la capital noruega. Escandinavia. Una región tantas veces ejemplar al sur del continente por sus avances sociales de la que, gracias a la literatura y la televisión, rendidas al noir nórdico, conocemos algunos de sus claroscuros, que los tiene.

Es diciembre. Los días son oscuros y fríos. El milagro navideño obra la magia, o debería, caldeando los hogares. Pero sus poderes se complican cuando el cabeza de familia, y único adulto de la casa, es un alcohólico y sus dos hijas se tienen que valer por sí mismas. La pequeña, la protagonista de esta historia, es la más fantasiosa. ¿Su sueño? Que su padre consiga un trabajo y así comprar un árbol de Navidad.

Como en el relato de Dickens, en esta historia no faltan los malos avarísimos, representados por el empresario y dueño de la empresa que comercializa los abetos, Eriksen, ni su antítesis, la bondad, como la que desprende un vecino a lo Santa Claus, o un joven a punto de ser padre, Tommy, o el conserje del colegio que observa y toma partido, como un ángel de la guarda. La autora, popular por sus libros para niños en Noruega, cuenta la acción a través de Ronja. El lenguaje preciso y directo, la inocencia y lo que no se dice tocan el corazón del que lee.

Por la imperfección de la vida de su protagonista, es la historia de Navidad perfecta. «Él era esclavo de la Navidad y de Jesús y del cristianismo, y además el cristianismo en su totalidad era esclavo del capitalismo», reflexiona la hermana mayor. La puerta de las estrellas puede ser la perdición o la salvación. Aquí no hay un final redentor a lo Hollywood como en Qué bello es vivir, pero sí puede haber sorpresas, ya que «no es eso lo que pasa en los cuentos, pero sí en la vida real». Es resultado es una novela breve tan bella como dura y, por eso, el cuento de Navidad perfecto.

«La puerta de las estrellas»

Autora Ingvild H. Rishøi Editorial Galaxia Gutenberg Páginas 176 Precio 14,5