Seis libros para subir la cuesta de enero

FUGAS

Comenzamos a elaborar el menú de libros del 2022. Viajamos a Nueva York y a otros destinos en vuelos muy literarios, con turbulencias que encierran historias. «Turbulencias», «Lo que falta de noche» y «La marca del agua» son algunas de las propuestas para echarle letras a un año que seguirá celebrando ese resplandeciente enigma llamado Carmen Laforet

14 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Lo que falta de noche» Laurent Petitmangin 

 Laurent Petitmangin, directivo de Air France, se estrena en el mundo de la literatura con lo que podríamos considerar un aterrizaje de riesgo. El autor se atreve con una novela sobre los grupos juveniles de extrema derecha en Francia. Y lo hace con la delicadeza que da la perspectiva de un padre proletario y entregado que contempla la transformación de su hijo paralizado por el estupor. Una aproximación íntima a un asunto político y social muy inquietante, que ya le ha valido al autor el premio Stanislas al mejor debut del 2021. Un libro para reflexionar. Por Elena Méndez

«La marca del agua» Montserrat Iglesias

Un pueblo de la Castilla más caliza, a punto de desaparecer, inundado por la lenta, pero imparable subida del agua de un pantano. Los vecinos empacando bártulos y renunciando al hogar. Una mujer que el día que toca partir se amarra con una cuerda de espiga a una viga —una trenza de gargantilla en el pescuezo— y se deja caer. Todavía pendula, palidísima, cuando al alba la encuentra sin vida su hermano. Una historia sobre la intemperie, la memoria y la tradición en la que se intuyen a Faulkner y a Rulfo, sobre un pasado que, si se araña la superficie, sigue aquí, aún en este presente. Por  María Viñas

«Siete novelas cortas» Carmen Laforet

Una obra para aquellos que acaban de descubrir a Carmen Laforet a raíz del centenario de su nacimiento, o quienes se quedan con ganas de más tras leer Nada. Estos siete relatos de la vida cotidiana, escritos con naturalidad y sencillez, conmueven y dejan una sensación de querer saber más de sus protagonistas, al tiempo que trasladan al lector a esa España de posguerra de más sombras que luces que tan bien supo describir la autora. Rosa, Mercedes, Elisa, Carolina, Teresa, Pepita y Alicia son esas mujeres que protagonizan siete historias con las que puedes reír y llorar al mismo tiempo, escritas entre 1952 y 1954 y que ahora se han recuperado en una nueva edición con prólogo de Álvaro Pombo. Por Olga Suárez

«Grandes cidades, pequenos viaxeiros, Nova York» B. Beckman / H. Maher

 Publicouse case a finais de ano e entre moitas novidades infantís, pero este orixinal volume non pasou desapercibido. A autora, unha voz coñecida no eido das viaxes con nenos, amosa aos pequenos lectores, de ollos curiosos, os puntos clave de Nova York, nunha guía de viaxes áxil e fresca, de atraente proposta visual, que recrea con linguaxe desenfadada a atmosfera da cidade. Sorprende con rutas que se saen do convencional e co xogo de que cada un elixa o seu itinerario. Para non perder detalle. Por Olalla sánchez

«Tercera persona» Valérie Mréjen

La maternidad según Valérie Mréjen (París, 1969) es uno de los regalos que nos hizo el sello Periférica en el 2021. «Cualquiera debería ser capaz de montar un arnés», razona la autora. Si te cuesta y sonríes, lee. La hija es la Tercera persona que se apodera del título, el relato y el día a día de unos padres primerizos que estrenan todo un mundo, incluso una parte que desconocían de sí mismos, con los primeros meses de su niña. En vez de manuales y guías prácticas, daría esta (moderadamente) dulce e irónica ficción singular a una madre que debuta y adora los cuentos de Babar. Por Ana Abelenda

«Turbulencias» David Szalay

Doce vuelos, doce relatos, doce protagonistas. Cada uno de estos pasajeros viaja a una destinación distinta. Algunos llevan a cuestas su historia, otros se dirigen a ella, todos atraviesan turbulencias. En principio, nada los une, salvo un breve cruce de miradas, un gesto cortés, la silla de al lado. Sin embargo, el autor encuentra los hilos que conectan a cada personaje con el siguiente, y al mismo tiempo a estos con sus lectores. A veces, parece un álbum de fotos. A veces, fogonazos de lucidez. Esta novela invita a reflexionar sobre los diferentes lazos que unen a las personas. Con delicadeza, sencillez y sin pretensiones, los relatos de Szalay consiguen hilvanar la humanidad. Por Gabriela Consuegra