Juan Pedro Cosano: «Hoy no se lleva el orgullo de ser español»

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Juan Pedro Cosano es autor de la novela histórica «El rey del Perú», que recupera la figura de Gonzalo Pizarro
Juan Pedro Cosano es autor de la novela histórica «El rey del Perú», que recupera la figura de Gonzalo Pizarro

«Gonzalo Pizarro fue el primer rebelde de América», afirma el autor de la novela «El rey del Perú», una ficción sobre la conquista del Nuevo Mundo que ahonda en la cultura de los incas

23 oct 2020 . Actualizado a las 13:29 h.

La conquista del Perú desde la voz de una dama inca, Nayaraq, ahora que se cumple el quinto centenario de esta gesta, se deshoja en una novela histórica, de aventuras, de grandes pasiones y héroes de fuerte complexión emocional. En El rey del Perú, Juan Pedro Cosano dibuja una sugerente ficción sobre un riguroso tapiz histórico y cultural.

­-¿Por qué apasiona la figura de Gonzalo Pizarro, eclipsada por la de Francisco?

-A quien conocemos es a Francisco, pero la figura de Gonzalo Pizarro fue pletórica. Reúne todos los condicionantes del aventurero español. Decía de él Garcilaso de la Vega que era «la mejor lanza que había pasado a América». Gonzalo Pizarro fue el primer rebelde de América.

­-¿Cuánto hay de historia real en la novela?

-Como novela histórica, es una novela de ficción. Aquí no se pretende novelar la historia. La gran protagonista del libro es Nayaraq, la joven inca que nos cuenta su civilización, tanto sus peripecias vitales como las costumbres, ritos, gastronomía... de los incas. Todo lo que se cuenta acerca de ella es pura ficción. Y lo que hay detrás, tanto cuando se habla de los incas como cuando se aborda la conquista de los españoles, es real.

­-La voz de Nayaraq envuelve con la riqueza sensorial y sensual de su lenguaje. -A Nayaraq la creé como contrapunto de Gonzalo Pizarro. No quería que esta fuese una historia de conquistadores. Nayaraq reúne todo lo grande que hay en la mujer: ternura, sabiduría profunda, capacidad de sacrificio... Todo eso late en esta mujer.

­-Hay también una conquista amorosa en esta conquista del Perú...

-En la novela coexisten la historia, la aventura, la grandeza, la miseria, la pasión, el amor, el sexo. Porque la vida no acaba delante de las puertas de las alcobas. Para los incas había libertad. Los incas tenían hasta el matrimonio de prueba...

­-No parece una idea banal.

-¡No, qué va! Es un invento magnífico. Pero también es verdad que, dentro de esa concepción libérrima del sexo que tenían, la mujer era un ser inferior en la cultura inca. Por ejemplo, las mujeres no podían comer en el plato de los hombres.

­-¿Qué enseña aún hoy su mundo?

-Tienen la belleza del apego a la naturaleza. Hoy nos falta esa sensación de trascendencia que tenían los incas, la armonía con la naturaleza, que puede ser una llave para salir de esta pandemia.

-La novela se inicia con una cita de sor Juana Inés de la Cruz. Debería ser lectura obligada siempre: «Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón...»

-Me pareció una cita adecuada en el marco del conflicto; del encuentro de dos mundos (hombre, mujer).

-¿Qué define a un héroe o una heroína?

-Un héroe no es más que una persona que da la respuesta adecuada en una circunstancia concreta.

-Dedica su novela a «los que aman este viejo y hermoso país llamado España».

-Cuando puse en la balanza todo lo bueno y lo malo de esta gesta histórica, en el fondo me sentí orgulloso de ser español, que hoy no se lleva... Orgulloso de ser hijo de una nación que llegó a ser poderosa en el mundo y que hizo tantas cosas buenas. No hay que derribar estatuas ni tergiversar nuestra historia.