La década de los noventa vivió su último gran momento pop con aquella Britney Spears que, vestida de colegiala, le cantaba a la angustia juvenil. Dos décadas después se reedita ese single
11 nov 2018 . Actualizado a las 08:11 h.El pop, entendido como el sonido que ha amplificado las emociones juveniles desde los años sesenta hasta nuestros días, necesita erupciones constantes para demostrar su vigencia. En 1998 experimentó una que marcaría totalmente la música popular de fin de siglo. Ocurrió cuando una muchacha de rostro dulce y proviniente de la factoría Disney puso su voz al servicio de una canción definitiva: ...Baby One More Time. Con Madonna ya enfilando su fase madura de la mano de Ray Of Light y las Spice Girls convertidas en el espejo colorista de miles de adolescentes, la aparición de Britney Spears cabalgando sobre ese tema lo sacudió todo.
Tenía solo 16 años. Y el productor sueco Max Martin (artífice, entre otros, del éxito de Backstreet Boys) se fijó en ella para que cantase una de sus composiciones. Cuesta creerlo hoy en día, pero el tema fue rechazado previamente por TLC y Robyn. Martin, que coescribió la pieza junto a Rami Yacoub, quería dotarla de alma negra. Pero resultó algo diferente. Steve Lunnt, director artístico de de Jive Records, el sello que editó la canción, lo explicaba en el libro La fábrica de canciones de John Seabrook: «En ese momento de su carrera Max creía que estaba escribiendo una canción una de r&b, cuando lo que en realidad estaba escribiendo era una canción pop sueca. Era Abba con groove básicamente». Y, en efecto, la canción posee toda esa luminosidad pop de los autores de Dancing Queen, pero a la vez el lubricante del funk. Una aleación maestra que resultaría triunfal.
El tema se publicó como single el 23 de octubre de 1998. Su éxito resultó instantáneo. La canción arranca apabullante. Se tensa y se destensa de manera soberbia, dejando un camino de apesadumbrada batería monolítica y guitarra con wha-wha. En él Britney canta con desdén juvenil sus lamentos, reconociendo que no debería haber dejado escapar a su novio, que necesita verlo como sea. «Toda la canción va sobre el estrés por el que pasan los adolescentes. Sabía que era una gran canción. Era diferente y la amé, pero no pude anticipar cómo será recibido convertido en un single», dijo Britney Spears en entrevista con el diario The Guardian.
La angustia llega a su clímax en el estribillo, justo cuando suplica Britney. Canta eso de «Hit me baby one more time» con suplemento de drama. Quedaban lejos aún los tiempos de hipersensibilidad actuales, donde todo se cuestiona. Pero los productores pensaron que en Estados Unidos la palabra «hit» (golpear) podría sembrar la polémica. Por eso la quitaron del título, dejando los puntos suspensivos en su lugar. No era esa la intención de Max Martin, que lo usaban con el significado de «llamar».
UN VÍDEO HISTÓRICO
Un mes después del lanzamiento del sencillo, se difundiría el videoclip de la canción, una pieza audiovisual con plaza fija entre los grandes clips de la historia del pop. Dirigido por Nigel Dick, añadió todo un imaginario a la canción sin el cual hoy ya no se entiende ...Baby One More Time. Igual que Thriller de Michael Jackson o Single Ladies de Beyoncé, resulta casi imposible escuchar el tema sin recordar a Britney Spears con uniforme de colegio católico y coletas, esperando que suene el timbre que marca el fin de la clase. La idea surgió de la propia artista. Planteó un vídeo en el que ella apareciese mirando «a un montón de chicos guapos». Su imagen en los pasillos de la escuela con la camisa atada por encima de la barriga es ya un icono de la cultura pop.
Con esa calidad sonora y con su apabullante complemento visual, ...Baby One More Time se convirtió en una canción de récords. La nota promocional, que anuncia la salida de un single de vinilo conmemorativo el próximo 23 de noviembre, habla de número uno en 19 países. El álbum que la incluyó obtuvo 14 discos de platino y despachó 25 millones de copias en todo el planeta. Entonces, el mundo era suyo. Tenía enfrente a Christina Aguilera como rival en esas intermitentes guerrasee que surgen en el pop. Aunque también a una australiana algo mayor que ella llamada Kylie Minogue, que preparaba su turno. Tres años después iba a cantar un Can’t Get You Out Of My Head cuyo impacto sería tan grande como el de ...Baby One More Time. Aunque esa es otra historia.