Hacer de robot los llevó a la gloria... o a los premios Razzie

TEXTO: MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ

FUGAS

cedida

La crítica es unánime: quienes ya han visto «Blade Runner 2049», que se estrena el próximo jueves, aseguran que es «de largo» la mejor película del año. Y eso que los gourmets del cine son muy exquisitos cuando hay robots de por medio. Algunos actores triunfaron en sus papeles de androide, pero otros que iban para el Oscar acabaron en el otro lado de la alfombra roja.

29 sep 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

No, no hay un actor en el simpático E.T.. (Spielberg, 1982), ese que apunta al cielo y dice «phone home…» y aquí tradujeron como «Teléfono. Mi caaasa…». Pero sí es la voz de Pat Welsh, un señor de 67 tacos que al año siguiente también la pondría a Boushh en El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983). Y se acabó. Ni lo sacan en los créditos. A otros sí y algunos incluso deben su popularidad y hasta la gloria a que los hubiesen robotizado para el cine. Aunque en eso de vestir a personajes, la peor parte se la llevan aquellos con alguna minusvalía, por considerarse que recrearlos es relativamente fácil para un actor, hacer de robots, androides, replicantes y hasta de muertos vivientes tampoco goza de gran prestigio. Pero a cambio son los que dejan huella profunda y algunos logran que quienes los encarnaron sean recordados por ello, siendo incluso su mejor papel. Que le pregunten al holandés Rutger Hauer, el ya mítico androide Roy Batty de Blade Runner (Ridley Scott, 1982) que vio cosas «que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orion…», para desaparecer del estrellato cinematográfico como esas «lágrimas en la lluvia» de la frase final que cierra su monólogo ante Deckard. Aunque Hauer continúa en activo, ya será siempre Batty.

Pero esa especie de maldición profesional que llevó a Hauer por la senda del cine más ordinario, alcanzó también a Sean Young y a Joanna Cassidy, las sintéticas Rachael y Zhora. Dos grandes actrices que nunca llegarían a estrellas… El caso de Scarlett Johansson es distinto porque llega a esa Motoko Kusanagi, miembro del cuerpo de operaciones especiales Sección 9, a la que convertirán en una robot de última generación con ilimitados poderes, para Ghost in The Shell (Rupert Sanders, 2017), sobre el manga de Masamune Shirow. Se comenta que no será la última vez que veamos a Motoko… Algo parecido le ocurrió a Peter Weller en cuanto a recomponerle el cuerpo en Robocop (Paul Verhoeven, 1987), pasando de abnegado cop de carne y hueso a ser de mucho metal y poca carne en un Detroit distópico. Pero a cambio, su popularidad se quedó ahí y en su secuela, para derivar en una trayectoria profesional de perfil bajo… El exculturista Arnold Schwarzenegger será para siempre Terminator (James Cameron, 1984) y su frase «Volveré». Hasta el momento de enfundarse en cuero negro y lucir un pistolón, era un mindundi, Conan aparte. Gracias a su papel de androide que regresa del futuro para salvar a John Connor se convirtió en toda una estrella, antes de ser elegido gobernando de California. En la segunda parte de la entrega recibió una cantidad astronómica: 15 millones de dólares por regresar al siglo XX.

ROBIN WILLIAMS

Finalmente, el malogrado Robin Williams, tan versátil como camaleónico, que en 1997 recibió un óscar secundario por El indomable Will Hunting (Gust Van Sant), aceptó someterse dos años después de aquel éxito a un latoso maquillaje -que aspiraba al óscar- en El hombre bicentenario (Chris Columbus), para vestirse del robot NDR-114 que había nacido de la pluma de Isaac Asimov. En este filme, Williams pasa de electrodoméstico sofisticado a un mecanismo andante y parlante que experimenta emociones. El papel tenía sus riesgos y Robin Williams se ganó los reproches de la crítica y una candidatura a los premios Razzie, los anti-Oscar.

Claro que los actores aquí seleccionados ni fueron los únicos ni serán los últimos, aunque la amenaza del cine tridimensional y los cada vez más sofisticados avances en imagen digital provocará que ni las voces sean ya humanas… Pero, mientras, conformémonos quienes fueron cíborgs, replicantes y robots, y por ello se ganaron honores en la memoria cinéfila.

 

1 Rutger Hauer («Blade Runner», 1982) 2 Peter Weller («Robocop») 1987 3 Arnold Schwarzenegger («Terminator», 1984) 4 Scarlett Johansson («Ghost in The Shell», 2017) 5 Robin Williams («El hombre bicentenario», 1999)

1 Rutger Hauer («Blade Runner», 1982) 2 Peter Weller («Robocop») 1987 3 Arnold Schwarzenegger («Terminator», 1984) 4 Scarlett Johansson («Ghost in The Shell», 2017) 5 Robin Williams («El hombre bicentenario», 1999)

1 Rutger Hauer («Blade Runner», 1982) 2 Peter Weller («Robocop») 1987 3 Arnold Schwarzenegger («Terminator», 1984) 4 Scarlett Johansson («Ghost in The Shell», 2017) 5 Robin Williams («El hombre bicentenario», 1999)

1 Rutger Hauer («Blade Runner», 1982) 2 Peter Weller («Robocop») 1987 3 Arnold Schwarzenegger («Terminator», 1984) 4 Scarlett Johansson («Ghost in The Shell», 2017) 5 Robin Williams («El hombre bicentenario», 1999)

1 Rutger Hauer («Blade Runner», 1982) 2 Peter Weller («Robocop») 1987 3 Arnold Schwarzenegger («Terminator», 1984) 4 Scarlett Johansson («Ghost in The Shell», 2017) 5 Robin Williams («El hombre bicentenario», 1999)