Recientemente teloneó a Micah P. Hinson en un concierto en el que lo mejor fue precisamente el telonero. Ahora comparte escenario con David Quinzán en una nueva entrega del ciclo Retroalimentación
29 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Lleva años metiendo sus canciones por la escena musical coruñesa, pero acaba de pegar un salto cualitativo de mucho cuidado con la publicación de su disco Cielo color burdeos. Luis Moro se zambulle en él en una música netamente americana con unas texturas densas que nos hacen pensar en unos Lambchop oscurecidos o un Nick Cave vacunado contra la rabia. De lo mejorcito que se ha grabado últimamente por esta esquina.
-Permítame decirle que el disco le ha quedado fetén.
-Ha habido un cambio importante entre mis primeros discos y los dos últimos que quizá en este se note más. Lo grabamos y mezclamos entre José García, el batería, y yo en el estudio donde ensayamos con la idea de recrear ese sonido americano pero de atmósferas más alternativas. No queríamos sonar a los grupos de Americana o a Ryan Adams, aunque nos guste. Quisimos evitar ese clasicismo y ahí las guitarras oscuras de Fran Borrego tuvieron mucho que ver.
-No se hace mucha música así por estos lares. ¿Qué tal aceptación está teniendo?
-A nivel de reconocimiento es el disco que mejor me ha funcionado. Ha recibido muy buenas críticas, aunque tampoco es que las buscase, es lo que me salió. Pero siempre se agradece. Cuando aceptas que jamás vas a vivir de la música puede ser doloroso, pero te permite saborearla de otra manera.
-Se atreve incluso a versionar a Tom Waits, aunque le pega una vuelta completa.
-Quería arriesgar, porque podía haber ido por Dylan, pero quería darle ese toque de riesgo. La estructura es la misma, pero los arreglos son totalmente diferentes.
-Del concierto con Micah P. Hinson me quedo con la actuación del telonero.
-Lo agradezco, pero dudo que eso sea cierto. Aunque no soy un devoto, sí me gusta mucho. Fue una experiencia estupenda.
A Coruña. Sala Mardi Gras. Sábado 30. 22 horas. 6 euros en compra anticipada, 8 euros en taquilla