El astro del fútbol confió a una empresa pontevedresa la carpintería de su casa en Madrid y de su vivienda en la parte portuguesa de la Serra do Xurés
19 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.En el Santiago Bernabéu tiene un césped a su medida. Pero en sus casas de Madrid y la Serra do Gerês, en Portugal, suponemos que ya sin balón por el medio, Cristiano Ronaldo pisa sobre tarima gallega. La estrella del Real Madrid es desde hace años uno de los fieles y más prestigiosos clientes de una empresa pontevedresa, a la que confió todos los trabajos de carpintería de su refugio luso y buena parte de los del madrileño, en la urbanización La Finca de Pozuelo.
Los hermanos Jesús y Emilio Dios asumieron el negocio familiar que fundó su padre en 1995 en la parroquia de Lérez. En el año 2000 ,Carpintería Dios se trasladó a Marcón, y en esta última década la empresa ha dado el salto hasta firmar trabajos en inmuebles tan destacados como la embajada de Argelia, el Ministerio de Cultura, el Colegio de Aparejadores o incluso la central de Coca Cola en Madrid. También están detrás de varias tiendas de Adolfo Domínguez, como las de Barcelona, Madrid o San Sebastián, «aunque justo la de Pontevedra no». «Y siempre hemos llevado todo el material desde Galicia», apunta Emilio.
En la capital se asentaron hace siete años y fue a través de su comercial en la ciudad madrileña como llegaron a contactar con el astro del balompié. «Fue una coincidencia -explica Emilio-. Un día el encargado de la obra de reforma del chalé de Ronaldo contó que tenía un problema con los carpinteros. Dio la casualidad de que nuestro comercial estaba allí, lo escuchó y les dijo: Yo conozco a unos gallegos. Y fue cogerme un avión, sin saber a dónde iba, llegar, meterme en la urbanización y así como entré en la casa, me di cuenta de quién iba a ser el cliente. Fui sin saber nada». Esa reforma de su casa consistió en una ampliación, para la que los pontevedreses aportaron todo tipo de madera para la zona de spa, cine o el gimnasio.
Hace dos años, el futbolista volvió a confiar en ellos, esta vez para toda la obra de su espectacular vivienda en la Serra do Xurés, uno de los entornos naturales más bellos de la geografía portuguesa. «Todo lo que es carpintería lo hicimos nosotros», añaden los empresarios, que destacan que para su chalé, Ronaldo escogió desde korian a bambú o pino, entre otros materiales. Las obras incluyeron un bungaló exterior de madera como zona de relax. «Al trabajar en Madrid tenemos que tener mucho cuidado, porque aquí la humedad no es la misma que la de allí. Lo que hacemos es tratar la madera aquí y protegerla, no la podemos llevar desnuda a Madrid», añade Emilio.
También estuvieron a punto de participar en los trabajos del museo que Madeira dedica a Cristiano. «Pero no conocíamos a la persona encargada de la obra y no nos atrevimos».
Estos empresarios pontevedreses solo tienen buenas palabras para el último Balón de Oro. «Como ocurre con los portugueses, son un poco distanciados al principio, pero cuando cogen confianza, muy bien -sostiene Emilio-. Pero trabajamos igual para él como podemos hacerlo para cualquier cliente». Eso sí, insiste en que la imagen chulesca que se le atribuye no se corresponde con la realidad. «¡Para nada!. A veces algún amigo mío me ha dado una camiseta para que se la firme, y sin problema». Y además, «como cliente es súper responsable, y es un profesional como la copa de un pino». Nunca mejor dicho.