Pociones que transforman cuentos

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

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CAPOTILLO

Iratxe López imparte un taller en el Salón do Libro sobre la obra de Hansel y Gretel con la que ganó el premio de ilustración Cociña de Contos

19 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de uno pensaba que le esperaba sobre la mesa un puchero al fuego sobre el que echar ingredientes. Pero las pócimas mágicas que ayer se inventaron los 25 pequeños que asistieron al taller impartido por la ilustradora Iratxe López de Munáin en el Salón do Libro se cocieron al más puro estilo literario, con creatividad al servicio de la imaginación.

Bajo la tutela de la artista y tomando como punto de partida el clásico de Hansel y Gretel por el que acaba de ser premiada esta creadora, los niños reinterpretaron el cuento a su manera particular a base de ofrecer pociones a sus distintos personajes.

La primera de ellas, sugerida por Iratxe, fue la de transformación en «gigante», para hacer crecer a los distintos protagonistas. «¿Entonces vamos a tener que tomar Pediasure?...», lamentó uno de los pequeños participantes, al que su reciente tratamiento pareció no dejarle una huella demasiado grata. La solución no fue tan drástica. Los chavales se limitaron a dibujar los disparatados ingredientes con los que cocinar el preparado mágico -entraron desde pies a patas de elefante, gotas de agua o tabletas de chocolate- y a elegir al personaje que querían ofrecer la poción. «Se la voy a dar a la bruja -señaló uno de los asistentes- y se va a comer a Hansel y Gretel de un bocado». «Yo a Gretel, para que crezca y mate a la bruja de un pisotón», cuenta otra compañera del taller.

La ilustradora les muestra a los participantes los dibujos que ella utilizó para esta versión del cuento publicada ahora por la editorial pontevedresa Oqo y que también forman parte de una exposición en el salón. Cuenta que para el personaje de la bruja se inspiró en los tiburones. «Es un libro que se ha versionado tantas veces y muy bien y tenía la cosa de que me preguntaba qué podía aportar yo -explica la artista-. Sí que quería que fuera misteriosa, con el pelo recogido y el vestido negro. Y empecé a compararla con animales que pudieran dar esa sensación de peligro y a la vez fueran misteriosos y elegantes. Después de varias pruebas, vi un documental de tiburones y me pareció que el morro alargado y afilado le iba bien».

López subraya que esta obra «fue un reto». «Hansel y Gretel es una historia que siempre me ha atraído -señala-, ya que habla un poco de la superación de obstáculos y miedo. Es un viaje iniciático para los niños, donde el punto de inflexión es la casa de la bruja. Por eso pensé en dos paletas de colores diferentes, para la casa de los padres y el bosque, con tonos azules, más fríos. Y luego la casa de la bruja, en morados, rosas y naranjas para diferenciar estos dos espacios y que fuese como un antes y un después».

Para la ilustradora es su primera visita al Salón. «Me ha encantado -afirma-, creo que está muy bien montado, todas las diferentes salas que separan los espacios, es precioso todo. Hay muy buen ambiente para iniciarse en la lectura».