A Mariña recibió por primera vez un crucero, el «Europa», con 420 turistas y 280 tripulantes que incluye en su programa rutas exóticas
23 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Viveiro recibió ayer su primer crucero, el alemán Europa, un barco de 198 metros de eslora en el que viajaban 420 turistas y 280 tripulantes. La visita llegó gracias al empeño del gobierno local, cuyo alcalde, el socialista Melchor Roel, acudió ayer personalmente al muelle de Celeiro para dar la bienvenida a los visitantes. El barco sigue ahora a Vigo, Lisboa, Málaga y Barcelona. Y después realizará rutas por el Caribe. Y tiene programados otros destinos como Tahití y Dubái.
Balbino Gómez, un jubilado de Celeiro que estuvo hace años emigrado en Suiza, ejerció de intérprete entre el capitán alemán y la comitiva viveirense. Al margen de la cortesía, que estuvo muy presente en el desayuno que ofreció el mando del Europa a sus visitantes y en el obsequio del alcalde, que entregó una réplica de la Puerta de Carlos V, la intención de los locales era promocionar Viveiro para convencer a la empresa, la Hapag-Lloyd Kreuzfahrten, y a los turoperadores de que esta escala debe repetirse. Celeiro quiere formar parte del mapa de los cruceros. Ese fin tenían los más de 500 folletos, traducidos al alemán, la revista de Viveiro, los 450 deuvedés y todo el material promocional entregado por el alcalde al capitán y repartido entre cada uno de los pasajeros y parte de los tripulantes. En ellos se hacía un resumen del patrimonio monumental, paisajístico y de las posibilidades de ocio que ofrece la localidad, como la Semana Santa y el festival de música hardcore Resurrection. La decisión final de repetir o no esta escala parece que dependerá, sobre todo, de la impresión que se han llevado los pasajeros. Y todo apunta a que este objetivo se logró.
El cielo estuvo de parte de los visitantes, porque durante las casi siete horas que el crucero permaneció en Viveiro no cayó una gota de lluvia y el sol acompañó a los turistas en las excursiones que realizaron durante la mañana. Un autobús enlazaba cada cuarto de hora el muelle de Celeiro y el casco urbano, llevando y trayendo a los grupos que recorrieron la ciudad. Casco Histórico, la asociación de empresarios, transmitía a las pocas horas la satisfacción de la hostelería y el comercio, destacando el poder adquisitivo y las propinas de los clientes, que «en vez de centimillos, dejaban euros grandes».
San Andrés de Teixido
Dos buses trasladaron a algunos a San Andrés de Teixido y otros tuvieron tiempo de hacer senderismo hasta Monte Faro y de subir a San Roque y disfrutar de un paisaje espectacular. En Viveiro esperan verlos de nuevo.
Un jubilado que estuvo emigrado en Suiza hizo
de intérprete
con el capitán