Pero, de nuevo volvieron a plantearse problemas. El adjudicatario provisional no presentó los documentos necesarios para la adjudicación definitiva y pasó el plazo. Para superar este olvido del del interesado, Valiño y Balado se concertaron, según el fiscal, para aparentar que el empresario había presentado la documentación en tiempo y forma legales, cuando en realidad los documentos los llevó en propia mano el edil Antonio Balado y los presentó una vez finalizado el plazo.
Finalmente, la adjudicación provisional del contrato se produjo en la junta de gobierno de 13 de abril de 2009 y la definitiva el 28. El contrato fue firmado por el alcalde y el contratista el el 30. Al fiscal no le consta participación delictiva en estos hechos por parte del empresario.