Una riada dejó sin plató a «El rey del río»

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

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PRADERO

Regantes del Neira en Moscán reclaman ayudas para reparar el cauce

21 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Si el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón tuviera que buscar hoy escenarios para la película El rey del Río, que rodó en el año 1994, en Lugo, posiblemente no se hubiera fijado en el río Neira a su paso por Moscán. La zona del puente en la que Alfredo Landa lanzaba el cebo para capturar la mítica trucha sobre la que gira la película, está muy deteriorado. Una riada que hubo en el año 2001, que causó destrozos importantes, que no fueron reparados y arreglos en un prado, han hecho que la imagen del río en esa zona haya cambiado. Ya no es el paisaje idílico que inmortalizó Gutiérrez Aragón.

La corriente arrastró parte de una finca y generó un cauce paralelo. Hay árboles caídos y el puente está medio derruído. El problema no es solamente de deterioro medioambiental, sino que afecta el aprovechamiento económico del Neira en esa zona.

Los 19 propietarios de las fincas de la margen del Neira que pertenece al Concello de O Corgo llevan años sin poder trabajar estas tierras, que antes de la riada era muy fértiles. Los canales están deteriorados y no pueden utilizar la concesión de riego, que está en vigor desde el año 1918. Son 14,5 hectáreas de terreno que podrían dar otro rendimiento si se ejecutara el proyecto encargado por los afectados. Reparar los daños de la riada del 2001 y el deterioro que sufrió el cauce desde entonces por falta de intervención tiene un coste de 30.000 euros.

Los afectados del lado de O Corgo y los tres propietarios de fincas y del molino, también escenario de El rey del río, de la margen de O Páramo, están dispuestos a aportar dinero para la obra, pero, aseguran que necesitan ayuda institucional para poder ejecutarla. Alegan que la situación en el campo tampoco es boyante en estos momentos para correr con este gasto.

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil les ha concedido los permisos para llevar a cabo la obra. Lo que les ha negado es ayuda económica para ejecutarla, al igual que la Xunta. Medio Ambiente también ha revisado el proyecto y le dio el visto bueno, pero parece que no está dispuesta a realizar aportaciones. Las esperanzas de los regantes están puestas en la Diputación.

Sin cosechas

José Luis Fernández, uno de los afectados, miembro de la comunidad de regantes del lado de O Corgo, asegura que la situación les está causando importantes perjuicios económicos. Antes en la fincas sembraban maíz y obtenían unas buenas cosechas porque aunque fuera un año seco, podían regar. Hoy, tal como están deteriorados los canales eso es impensable. Ni tan siquiera pueden contar con una segunda corta de hierba.

Según Fernández, a esta situación llegaron porque la riada de hace doce años se llevó parte de la ribera y en ese momento nadie se preocupó de reparar los daños, pese a que se habilitaron ayudas. «Abriu -dijo- un cauce paralelo co que quedou o regadío mermado e o non haber presa non funciona o regadío».

Fernández recuerda que este regadío data del año 1918, en que se juntaron cinco vecinos, entre ellos su bisabuelo, realizaron las obras necesarias y empezaron vendiéndole el agua a los demás propietarios. Años después se constituyó la comunidad de regantes y las cinco familias le cedieron los derechos a los 19 propietarios de las 14,5 hectáreas de terreno.

José Luis Fernández, que actúa como portavoz del resto de los afectados, es consciente de que si no se le pone freno a esta situación, el deterioro será imparable. Además de las repercusiones económicas que tiene para la comunidad de regantes no poder hacer uso de su derecho, insiste en que se está dejando estropear un importante valor patrimonial.

Uno de los afectados es el propietario del molino de Moscán. Esta construcción tradicional, que está restaurada, lleva asentada en la zona desde la Guerra de la Independencia, a principios del siglo XIX.

22 afectados

19 en O Corgo

Son los miembros de la comunidad de regantes, que no tienen forma de hacer llegar el agua a las fincas.

14,5

Hectáreas afectadas

La tierra era muy fértil hasta que se quedó sin regadío y la corriente arrastró la mejor capa.

30.000 euros

Los necesarios para el arreglo

La comunidad de regantes está dispuesta a asumir parte del dinero, pero necesita ayudas.