«Repostar, reparar y reposar» eran las tres R en las que se basó desde sus inicios la Guía Michelin. Antonio Cancela explica que la Guía España 1910 es la más difícil de conseguir. «Se editaron menos de 1.000 ejemplares, en el mundo hay localizados seis -cuenta-. Dos están en mi poder y otro lo tiene el príncipe de Asturias. Fue un regalo de Michelin España con motivo de su visita a la fábrica de Valladolid en 1998. En ese momento desconocían en Michelin la complejidad de esa guía, a día de hoy estoy seguro que no se la darían... El último ejemplar se vendió por 12.000 euros a un gran amigo mío».
De la primera publicación de 1900 se editaron 32.909 ejemplares, «el último se vendió hace un año en 15.000 euros». Como curiosidad, la de Francia de 1939 fue usada por los aliados para el desembarco de Normandía. Y Michelin empezó a cobrar por la guía en 1920 (5 pesetas en España).
En la comarca, hay cinco concellos que nunca han figurado: Barro, Campo Lameiro, Portas, Cotobade y A Lama. Además del Hotel Acuña de Caldas, los establecimientos más recomendados durante más años fueron el Parador (58); Casa Solla (49); Hotel Engracia de Pontevedra (46 años); Rías Bajas (46 años); Hotel Siroco de Sanxenxo (45) y Hotel Cachalote de Sanxenxo (40). Y entre los restaurantes, además de Solla, se afianzaron en la guía Rotilio (28 años); Corinto (26), Loureiro de Bueu (24), Casa Román (29) y Titanic de Sanxenxo (29).