Dos firmas viguesas inventan un papel que incluye un chipcapa tecnológica

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO / LA VOZ

FIRMAS

M. Moralejo

Aseguran que es el primer sistema antifalsificación de documentos

08 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Es un proyecto condenado al éxito porque empezó en un garaje». Es el irónico vaticinio que realizaban ayer Manuel Montes y Manuel Rivas sobre el sistema con marchamo vigués contra la falsificación de documentos que acaban de crear sus respectivas empresas, Tagtum y Nea. En pocas palabras, lo que han inventado es el papel electrónico y, con él, una tecnología pionera en el mundo que abre la puerta a una nueva era en la garantía de los documentos originales.

El funcionamiento de Originaldoc, que es como han bautizado al sistema en cuestión, no requiere de más instalación que una fotocopiadora y un smartphone, además del papel electrónico, que lleva incorporado un chip que le convierte en único, por lo que no puede haber dos documentos iguales. El acceso al original es confidencial y su contenido está disponible en varios formatos y soportes.

El invento de Tagtum y Nea permite realizar un registro inalterable del día, la hora y el nombre de la máquina que ha impreso el documento, además de los datos del emisor.

Las aplicaciones del sistema, según reconocieron tanto Manuel Montes como Manuel Rivas, van más allá de lo que incluso ellos se imaginaron cuando hace un año empezaron a trabajar en el proyecto. «Por lo que nos van descubriendo algunos potenciales clientes, las posibilidades son casi infinitas», señala Montes. Sí habían pensado que podrían beneficiarse de su invento desde las distintas administraciones -podrán jubilarse el papel timbrado y las copias compulsadas- y también las compañías privadas, que podrán acreditar desde la autenticidad de un contrato a proteger posibles proyectos, desarrollos, prototipos a avances en I+D. También será una herramienta útil en campos tan variados como la seguridad nacional o la docencia, donde acabará con cualquier posible falsificación de datos académicos. Un plus importante es que su accesibilidad es universal y funciona los 365 días del año.

Montes y Rivas explicaron que ya han solicitado una patente europea, con posibilidades de ampliar el ámbito al resto del mundo, que está en trámite sin que, de momento, hayan recibido ninguna incidencia negativa.

El director de Tagtum subrayó que iniciativas como esta demuestran que «no es necesario estar en Silicon Valley ni contar con una estructura de mil personas para innovar. Una pequeña empresa con una gran idea puede acceder a grandes mercados».